Todavía colea la gala de la revista francesa “France Football”, que ha tenido dos grandes triunfadores: el primero de ellos, el fútbol femenino español en la persona de Alexia Putellas, y el segundo, el propio Fútbol Club Barcelona, aun sin hacer verdaderos méritos para ello por haber contribuido poco a lo aportado por su exjugador Leo Messi para conseguir el trofeo. Y completa el éxito el canario Pedri, premiado como promesa joven del fútbol europeo. Es curioso que se haya saldado este año con una mediocre actuación del Barcelona y que tres de sus futbolistas obtengan los máximos galardones. Eso prueba, entre otras cosas, la indefinición que rodea a este premio a la hora de las elecciones pertinentes en cada edición. Lo más claro es el confusionismo de estos “balones de oro”, razón por la que algunos no se los toman muy en serio.
Voy a ir a favor de corriente y decir que ha sido especialmente significativo el “balón de oro” otorgado a la jugadora Alexia Putellas, como también el segundo puesto obtenido por su compañera de equipo Jennifer Hermoso. Es importante hacerse eco de la presencia de la jugadora española cuando van únicamente tres ediciones de este galardón. Se trata, además, de un espaldarazo enorme, como decíamos anteriormente, al fútbol femenino español, caracterizado actualmente por su desigualdad.
Ya nos hemos hecho eco en estas páginas del avance del fútbol femenino en nuestra sociedad. Hoy parece de lo más común ver partidos en la televisión y que sus protagonistas aparezcan en la pequeña pantalla defendiendo sus derechos y reclamando una serie de reivindicaciones que fortalezcan la posición de esta modalidad. Y llegado a este punto, por estos lares todo el mundo echa la vista atrás y recuerda los primeros pasos de las chicas en el balompié. Aquí, en La Coruña, afloran los recuerdos de aquel Karbo Deportivo, cuya principal figura era Lis Franco, la hija de Rafael Franco. Lis era una excelente goleadora y, con su participación y la de sus compañeras, dejó gran huella en el fútbol femenino coruñés.
Nuestros lectores ya saben que seguimos especialmente el deporte femenino del tenis, así como también el baloncesto y el balonmano. Las selecciones españolas de estos dos últimos han dado un bajón, pero parecen estar en vías de recuperación. Sí figuran por todo lo alto las tenistas, con Garbiñe y Badosa a la cabeza, de las que se espera que pasen unos cuantos años en la vanguardia del tenis mundial. Y esperamos, en general, que el deporte femenino español adquiera mayor entidad en el panorama internacional
