El italiano Valentino Rossi se baja hoy de la moto tras veintiséis años compitiendo en el Campeonato del Mundo.
La jubilación de ‘Il Dottore’ supone un antes y después ya que su marcha no es una cualquiera, es la de un piloto que ha llevado a lo más alto a este deporte con sus cosas buenas, muchas, y también con sus polémicas, unas cuantas y grandes. La figura de Rossi no ha dejado a nadie indiferente en este cuarto de siglo y ello ha facilitado que tenga por igual una legión de admiradores como de críticos detractores.
En 1993, tras la retirada un año antes de Eddie Lawson, dejé de seguir estas carreras a pesar de la valía de Wayne Rainey, Kevin Schwantz o Michael Doohan. Sin embargo algo cambió con la llegada del transalpino a la categoría reina que me obligaba a seguir las pruebas programadas.
Valentino Rossi quedará en la historia por los títulos y registros conseguidos, que han sido bastantes. No obstante, para mí ha logrado algo más importante, que él reconoce como su mayor mérito, “entusiasmar a gente que no le gustan las motos”. Grazie Vale e buona fortuna.