A sus 34 añitos, el serbio Novak Djokovic va camino de completar la mejor temporada de su vida. Después de su fallido intento por completar el Grand Slam de 2021 por su derrota ante el ruso Daniil Medvedev (del que se vengó la semana pasada en París) y tras sus triunfos en Australia, Roland Garros y el Open USA , todavía tiene una gran oportunidad en las Fnales ATP de Turín (antiguo Masters) y después en la Copa Davis, donde ya confirmó su participación con lo que podría alcanzar su palmarés un punto por encima de cualquier tenista de la era moderna. Dada su afición a los récords, eso le satisfaría notablemente.
Después del ‘palo’ de Estados Unidos, parecía que no se recuperaría fácilmente. Pero ahí está de nuevo, en un ejercicio de superación mental muy difícil que ha obtenido las alabanzas de propios y extraños. Entre sus principales admiradores figura la belga Justine Henin, quien ha reclamado un mayor reconocimiento para ‘Nole’ después de ser el jugador que más Master 1000 ha conseguido en la historia, con 37, uno más que Rafa Nadal.
El historial de Djokovic (20 Grand Slam, los mismos que Federer y Nadal) es impresionante. Y lo mejor para él es que parece ser capaz de repetir algunas de las hazañas que ha conseguido, principalmente porque sus rivales tienen ya 40 y 35 años, respectivamente, y parecen tocados físicamente. Su peor rival, ahora mismo, es no haber aclarado si recibió la vacuna contra la Covid-19, lo que podría impedirle disputar el Open de Australia 2022.
Lo cierto es que el mundo del tenis sí reconoce los éxitos de Djokovic en todos los sentidos. Se le reconoce su categoría como jugador, sus méritos deportivos y su capacidad de permanecer en lo más alto después de unos cuantos altibajos que parecían condenarlo a lugares secundarios. Lo único en lo que no alcanza ‘consenso’ es en alguno de sus comportamientos, tanto fuera como dentro de la cancha por su actitud poco deportiva y burlesca. Ha encontrado la horma de su zapato en el australiano Nick Kyrgios (excelente jugador con la cabeza poco sentada), que le toma el pelo de manera considerable.
Pero, bueno, estamos en un mes de tenis por excelencia. Hace poco empezó el Masters femenino de la WTA, que en esta edición se ha ido a Guadalajara (México). Entre las ocho mejores hay dos españolas, Garbiñe Muguruza y Paula Badosa, que tienen sus opciones aunque el título esté francamente difícil. Pocos días después se jugará el torneo de ‘maestros’, y ahí volverá Nole.
