Bergantiños, batalla con todas las letras
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Bergantiños, batalla con todas las letras

Bergantiños, batalla con todas las letras
Martín Lamelas, autor del 1-1, celebra su gol ante la euforia de Carlos López (i), no convocado ayer, Brais Pereiro y Aarón Rama (en el banquillo) | raúl lópez

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No es necesario que el viento sople a favor para que el Bergantiños salga a flote. En una batalla con todas las letras ante un Arenteiro que fue mejor y que generó más ocasiones, supo apretar los dientes para rescatar un punto y encadenar ocho jornadas sin perder.

Siguiendo la línea de toda la temporada, José Luis Lemos volvió a hacer cambios. Ni las tres victorias consecutivas (Móstoles, Leganés B y Palencia Cristo) le llevaron a repetir. Ante el Arenteiro volvió a modificar el sistema e introdujo tres novedades en el equipo titular. En las dos jornadas anteriores había apostado por el 1-3-5-2; ante el Arenteiro regresó al 1-4-2-3-1. Para darle forma hubo tres sacrificados respecto al once de la anterior jornada: Lamelas (acabaría siendo protagonista), Carlos (fuera de la lista) y Escobar. Brais ocupó el puesto de lateral izquierdo, Blas el derecho; Agulló y Brunet formaron pareja de centrales. El doble pivote fue el mismo (Uzal-Concheiro) pero en la mediapunta entró Remeseiro. Boedo, goleador en las dos victorias en casa, recuperó la titularidad en banda derecha, Yelco actuó en izquierda y Cano desamparado como único delantero.

El Arenteiro debía hacer frente a dos bajas clave en la medular: Álex Fernández, lesionado, y Adrián Cruz, sancionado. Con una postura totalmente opuesta a la de Lemos, Fran Justo no valoró inventos. Mantuvo el 1-5-3-2 de toda la temporada y, respecto al choque frente al Leganés B, solo hubo dos novedades en el once y obligadas. Cassio ocupó el lugar de Álex como pivote y Joni apareció en el once para jugar de punta al lado de Adri Castro, retrasando la posición de Raúl Blanco (canterano del Celta, 20 años y un futbolista con una pinta espectacular) al trío de medios.

El Arenteiro es atención e intensidad. Si al Arenteiro le das la mano, te agarra el brazo entero. Tal vez sea uno de los equipos que más pendiente vive del error del rival. Y casi siempre saca ventaja. En la primera parte, el Bergantiños cometió dos errores. En el primero, en el 19, Uzal dio un mal pase atrás en zona de riego dejando a Adri solo ante Santi, que evitó el 0-1 con una buena parada ante el tiro potente del que fue su compañero en el Laracha. El segundo fallo no fue aparentemente tan grave pero terminó en gol. Agulló se equivocó en un pase hacia Boedo. Joseca interceptó en tres cuartos, dividió a Uzal y abrió para Joni en la izquierda, que puso centro. El propio Agulló despejó como pudo mandando el cuero al balcón del área, donde Cassio ganó la disputa a un Concheiro blando. A bote pronto y sin que Remeseiro pudiese reaccionar, Renan soltó un zurdazo raso que entró pegado al palo derecho de Santi Canedo. Era el minuto 43.

Sin apenas crear peligro en el primer tiempo –Cano, único delantero del Bergantiños, se vio totalmente indefenso ante tres centrales–, Lemos hizo cambios en el descanso. La primera medida fue modificar el dibujo: de 1-4-2-3-1 a 1-3-5-2. Tenía sentido. Dos delanteros pondrían en más aprietos al trío de defensas del Arenteiro. El nuevo sistema llevaba incluidas un par de sustituciones: Uxío por Cano y Lamelas por Remeseiro. El delantero lucense ejerció de vía de escape para un equipo que no estaba cómodo con balón ante la coordinada y asfixiante presión de los de Fran Justo. Uxío prolongó algunas y se quedó muchas otras. El Bergan jugaba en campo contrario a partir de él.

En el 64, Yelco cometió un claro penalti sobre Joseca –pisotón en el tobillo derecho– en una gran jugada personal del carrilero izquierdo sevillano, pero el árbitro no lo vio. En el 70, el Bergan se mostró frágil en la defensa de un córner al permitir hasta dos remates en el área pequeña; el último, de Portela, a un metro de la línea de gol pero en fuera de juego.

La entrada de Escobar le dio otro aire y más energía al Bergantiños en campo contrario. Y en el 78, ocasión clara, la antesala al 1-1. Uxío recibió un buen pase entre centrales y se metió en el área. Su trallazo con la zurda salió alto. Cuatro minutos después, Escobar, con facilidades por dentro, llevó el balón a la derecha para Lamelas, que hizo la típica jugada del extremo que juega a pierna cambiada: conducción hacia dentro, en paralelo a la frontal del área, hasta encontrar opción de finalización. Así fue. Soltó un latigazo con la zurda que se coló entre una maraña de piernas con medias verdes: las de Cassio, Renan y Germán. Diego no vio cómo salió el balón. Se lo encontró en el fondo de las mallas.

El partido llegó hasta el 97 sin control por parte de ninguno de los dos equipos pero las dos mejores ocasiones fueron del Arenteiro. Un cabezazo al larguero de Sylla tras un mal despeje de Agulló y un zapatazo de Adri Castro en posición franca que salió por encima del larguero de Santi. 



BERGANTIÑOS 1 - 1 ARENTEIRO

bergantiños: Santi Canedo; Blas, Agulló, Brunet, Brais; Uzal, Concheiro; Boedo, Remeseiro (Martín Lamelas, min.45), Yelco (Escobar, min.66); Cano (Uxío, min.45).
arenteiro: Diego García; Víctor Eimil, Germán, Portela, Manu Mariña, Joseca; Raúl Blanco (Vitra, min.95), Cassio, Renan; Joni (Sylla, min.78), Adri Adri Castro.
goles: 0-1, min.43: Renan. 1-1, mim.82: Lamelas.
árbitro: Gao Aladre (Asturias). Amonestó a Cano (35), Boedo (40), Uxío (79), Concheiro (84), del Bergan; y a Raúl (66), del Arenteiro.


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