Nicolás Fedor, Miku: “Nunca me pongo nervioso; mi esposa me dice que no tengo sangre en las venas”
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Nicolás Fedor, Miku: “Nunca me pongo nervioso; mi esposa me dice que no tengo sangre en las venas”

Nicolás Fedor, Miku: “Nunca me pongo nervioso; mi esposa me dice que no tengo sangre en las venas”
El atacante internacional venezolano, durante el entrenamiento de ayer en Abegondo | javier alborés

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El ‘hombre tranquilo’ del RC Deportivo porta el dorsal número 7 en su camiseta. Disfruta hablando de fútbol y eso se nota.


Satisfecho por su aportación al equipo en el presente curso, celebra que las lesiones se han olvidado de él y solo piensa en el próximo de Liga ante el Zamora.


El máximo anotador hasta la fecha de la formación blanquiazul —con 4 dianas, al igual que Quiles— analiza el tramo de la campaña 21-22 discurrido y reflexiona acerca de sus virtudes y sus defectos como futbolista profesional.



¿Qué sabor de boca os ha dejado el punto cosechado en Santander?
Era un campo complicado en donde pocos equipos puntuarán seguro, el Racing es bastante fiable. Tuvimos el control del partido y la ocasión más clara. En los últimos veinte minutos dimos el punto como bueno.

Ahora toca hacer bueno este punto doblegando al Zamora...
Sí, por supuesto, todo lo que sea lograr la media inglesa será buena para nosotros. En la segunda vuelta, cuando el Racing venga a Riazor, tenemos que seguir dominantes y sumar de tres en tres.


Corro en cada partido y en cada entrenamiento como si no jugara
ni un minuto 



¿Estaba dolido William de Camargo por la clara ocasión desperdiciada?
Sí, todos los jugadores cuando disfrutan de una oportunidad clara y la fallan pues se lamentan. El portero de ellos hizo una gran parada, que también hay que decirlo. No es tan fácil pero sí estaba fastidiado porque se hubiera abierto el partido.

¿Crees que el equipo exhibió personalidad?
Sí, siento que estamos en un proceso natural de crecimiento en el que el equipo va jugando mejor cada semana, tiene personalidad y jerarquía. En los partidos todo ello se debe traducir en dominar el balón y gozar de ocasiones. Queremos seguir mejorando todo lo que hacemos.

¿Qué balance haces de las nueve primeras jornadas, con un global de cinco victorias, dos empates y dos derrotas?
El fútbol es así, en mi casillero mental veo seis victorias y solo un empate; en Irún tuvimos que darle más pausa al partido y pecamos de exceso de entusiasmo para hacer el segundo. En ese exceso de confianza perdimos el partido. Ante el Logroñés el partido también era nuestro. No podemos cambiar los encuentros pero desde luego que tenemos que aprender de ellos.


Soy muy cerrado y no muestro mis emociones, ni  las buenas  ni las malas



Dos apuntes estadísticos: el equipo solo dejó de marcar en una jornada y dejó marco a cero en seis de sus nueve citas... ¿Qué conclusiones extraes de ello?
Pues que funcionamos bien como equipo porque lo somos. Soy consciente de que cuando marco gol mi acción es la que sale en los medios de comunicación pero en ella interviene todo el equipo. Cuando dejamos la puerta a cero Ian Mackay es el máximo responsable pero el resto del equipo lo da todo para lograrlo. Es un deporte colectivo y el que no lo entienda, que juegue al tenis.

¿Cómo llevas lo de ser el ‘pichichi’ del equipo, igualado con Quiles y con Noel a solo uno de distancia?
Nuestra labor esencial, la de los delanteros, es marcar; pude abrir el marcador en los dos últimos partidos en casa. Entre los delanteros hay una competencia sana. Estamos bien y eso le da confianza también al resto del equipo.

Nueve titularidades en nueve partidos. ¿Esperabas jugar tanto este año?
Siempre, al igual que el año pasado también lo aguardaba. Con una buena pretemporada este año es diferente. Corro en cada partido y entrenamiento como si no jugara ni un minuto. Mi carrera y mi edad me permiten no acomodarme, estoy disfrutándolo pero sabiendo que en este deporte a veces estás arriba y otras veces, abajo.



Hay muchos entrenadores y jugadores de redes sociales; seguiré haciendo taconazos 



Posees una cualidad muy valiosa en un ‘9’, la sangre fría. ¿Alguna vez te pones nervioso jugando al fútbol?
Nunca y tampoco fuera del campo de fútbol (risas). Mi esposa me dice que no tengo sangre en las venas. Soy muy de cabeza fría en todos los sentidos. Me considero muy analítico. Muy pocas veces me verás exaltado y cuando ello ocurre no me verás exteriorizarlo, soy una persona muy cerrada y no muestro mis emociones, ni las buenas ni las malas. Me molesto mucho más de lo que me alegro.

¿Te hicieron tanto daño los meses sin jugar en Chipre?
Sí, allí estábamos encerrados sin hacer nada. No se reanudó la liga y fue un verano demasiado largo. Creo que a Celso Borges le pasó algo parecido.

¿Eres el mejor consejero y ‘espejo’ para Noel?
No estoy constantemente diciéndolo lo que tiene que hacer porque es bueno que él mismo aprenda sobre la marcha. Él tiene que ir sabiendo lo que le funciona como futbolista. Está entrando en este mundillo y cada vez que hace algo bien lo felicitamos en los entrenamientos y cuando hace algo mal, pues le recomendamos cosas. Debe disfrutar de los minutos y de su calidad.

¿Te arrepientes de haber cuestionado el plan de los partidos del pasado curso?
No, simplemente respondí a una pregunta que me hicieron. La autocrítica nunca es mala; también reconocí que no estaba en forma al llegar y que me lesioné.



Me apena el Extremadura;  a mí si están un mes sin pagarme, que me busquen



¿Y por qué existen tantos críticos a tus ‘taconazos’?
(Risas). Entrenadores y jugadores de redes sociales existen muchos, de los que están tumbados en el sofá. Cuando ves los partidos en la tele es muy fácil. El taconazo es un recurso, cuando sale bien es estupendo pero cuando sale mal, quizá no gusta. Seguiré haciéndolo. Lo hago muchas veces porque juego de espaldas mucho y quiero que el balón salga hacia adelante. No me preocupan las críticas.

¿Qué referencias posees del Zamora, próximo adversario blanquiazul mañana en Riazor?
El año pasado estuvieron en zona de ascenso y este año tienen más problemas. El fútbol es así, no tiene memoria; a veces evoluciones y a veces entras en baches. A ellos les salió un buen año el pasado y a nosotros, no. Será un partido peligroso porque Riazor es un marco incomparable en el que todos los equipos desean hacerlo bien y algunos llegan sin presión, con independencia del resultado que puedan cosechar. No quiero que ningún compañero se pueda relajar. El aspecto mental es crucial, tenemos que salir como si llegase el primero en la tabla, con el cuchillo entre los dientes.

¿Te apena la situación actual del Extremadura?
Sí, claro, porque es nuestro trabajo y nunca he tenido esa mala suerte de estar sin cobrar en un equipo. A mí si están un mes sin pagarme no vengo a entrenar y que me busquen. A ver si cualquier empleado que no le pagan va a rendir, nadie trabaja gratis. Lo que me preocupa a mí es que les dejasen competir.

En tu trayectoria profesional has militado en clubes con aficiones increíbles como las del Celtic de Glasgow o Rayo Vallecano. ¿Qué puedes decir de la del RC Deportivo?
Esto lo viví mucho con mi selección, el ambiente es diferente en Suramérica, hay mucha pasión, bengalas, bombos, ruido... En el campo de River o en Maracaná el ambiente era brutal y después me tocaba venir aquí a Europa y notaba el ambiente algo más tranquilo, como es lógico, más señorial. Tuve mucha suerte de estar en clubes con aficiones impresionantes y eso es muy positivo porque el jugador se ve arropado siempre y para el equipo contrario siempre es complicado actuar en un campo como Riazor, porque las piernas tiemblan aunque estés acostumbrado al deporte profesional. 

Nicolás Fedor, Miku: “Nunca me pongo nervioso; mi esposa me dice que no tengo sangre en las venas”

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