La tenista española Paula Badosa se quedó como única representante de la 'Armada' en el torneo de Indian Wells (Estados Unidos), de categoría WTA 1.000 y séptimo Masters 1.000 de la temporada en la ATP, después de batir a la checa Barbora Krecijkova en dos sets (6-1, 7-5) y clasificarse para cuartos de final, mientras que Pablo Carreño y Albert Ramos dijeron adiós en la tercera ronda.
La jugadora catalana, vigesimoprimera favorita en el evento, se metió entre las ocho mejores después de un gran partido ante la tercera cabeza de serie y ahora buscará ante la alemana Angelique Kerber sus segundas semifinales en un torneo de esta categoría tras las alcanzadas en Madrid.
Badosa, que cerró el encuentro con 24 golpes ganadores, estuvo muy firme y apenas dio opciones a la campeona de Roland Garros en el primer set, que solventó en apenas media hora tras romper tres de los cuatro servicios de su rival.
Sin embargo, esta, excesivamente errática, mejoró en el segundo parcial y fue capaz de voltear una rotura inicial para ponerse 3-2 y servicio. Pero Krecijkova no pudo aprovechar su mejor momento y la española se rehizo para volver a equilibrar el partido y, tras perdonar una bola de partido con 5-4, no perdonar con 6-5 para evitar una siempre incómoda 'muerte súbita' y sentenciar su billete a cuartos.
"Creo que jugué un partido bastante bueno. Sabía que tenía que jugar a un alto nivel contra Barbora porque es una jugadora increíble, muy talentosa. Jugamos antes, así que sabía lo que me iba a encontrar en la pista. Me siento bien y estoy muy feliz de haber podido jugar lo mejor que puedo", celebró Badosa tras el encuentro.
Por otro lado, en el Masters 1.000 de la ATP Pablo Carreño y Albert Ramos se despidieron después de caer en la tercera ronda ante el ruso Karen Khachanov (6-0, 6-4) y el georgiano Nikoloz Basilashvili (4-6, 7-6(2), 6-2), respectivamente, dejando el cuadro masculino sin representación nacional.
Carreño, número 16 del mundo y que dice adiós prácticamente a sus opciones de estar en las Finales ATP de Turín, se vio superado por completo en un primer set en el que el tenista ruso, su verdugo en las semifinales de Tokyo 2020, le endosó un 'rosco' después de aprovechar todas las oportunidades de 'break' de las que dispuso en el parcial.
El asturiano fue incapaz de generar ninguna bola de rotura ante su contrincante, al que le bastó un quiebre en el tercer juego de la segunda manga para cerrar el duelo en poco más de una hora y citarse en octavos con el verdugo de Albert Ramos.
El catalán consiguió adelantarse en la contienda con dos roturas en el primer set que neutralizaron el 'break' del georgiano; sin embargo, el 'tie-break' del segundo parcial permitió a Basilashvili igualar el partido. Un 2-0 de inicio para su rival y otro quiebre en el quinto juego del parcial definitivo terminaron con la aventura de Ramos en el certamen norteamericano.