Ian Mackay debutó con el Deportivo en 2006 ante el Milan en un Trofeo Teresa Herrera cuando apenas había cumplido los 20, pero no llegó a hacerlo de manera oficial hasta finales del pasado mes de agosto con 35; después de haber pasado por muchos clubes el fútbol volvió a unir su camino y el del club gallego.
"Tuve la suerte de debutar muy joven y la mala suerte de no hacerlo de manera oficial. El fútbol da muchas vueltas, pasaban muchos años, no dábamos cogido el mismo camino el Dépor y yo y se dio con 35 años", repasa en una rueda de prensa telemática tras haber puesto su foto en el mural de los canteranos que debutan con el primer equipo del Deportivo.
Mackay pasó por Ceuta, Universidad de Oviedo, Vecindario, Ciudad de Santiago, Ponferradina, Sabadell (en dos etapas), Atlético Baleares, Racing de Ferrol y Murcia entre su debut oficioso y el oficial con el Deportivo.
"No sé cómo explicarlo bien. no sé cómo decirte que cuando eres joven te lo pintan muy bonito, pero tienes que tener los pies en el suelo para luchar por lo que te gusta y no siempre puedes jugar en el equipo que te gusta; mi carrera fue por muchos equipos y al final me trajo aquí", explicó.
Por eso y a pesar de que fue distinguido la temporada pasada como mejor portero de Segunda División (LaLiga SmartBank), no dejó escapar la oportunidad de regresar al Deportivo un peldaño más abajo, en Primera Federación (tercera categoría).
"Se dio la oportunidad de venir este año y no lo pensé, no escuché otras cosas, mi deseo era volver. Se han vuelto a juntar los caminos y quiero hacer algo bonito este año", deseó.
Una temporada en la que, además, llevará el brazalete de capitán junto a otro canterano con debut tardío con el Deportivo, Álex Bergantiños.
"Para mí es un orgullo ser uno de los capitanes, pero el gran capitán aquí es Álex Bergantiños, que hace un trabajo espectacular dentro y fuera, es el que más galones tiene y al que más se le respeta y este año me nombraron capitán para ayudarle en lo que pueda", señaló.
Después de un "inicio ilusionante", con una goleada al Celta B (5-0) y triunfo a domicilio ante el Tudelano, Mackay abogó por "tener los pies en el suelo" porque en el fútbol de bronce "hay campos difíciles" y el Deportivo, el único campeón de Liga que no está en el fútbol profesional, es el "rival a batir".
