El entrenador deportivista Borja Jiménez declaro ayer en sala de prensa que su formación debe adaptarse a las necesidades de cualquier partido en una división como la Primera RFEF. "Debemos ser un equipo camaleónico cada siete días, hay que adaptarse".

El míster blanquiazul dejó constancia de que el 5-0 cosechado ante el Celta B "no es el nivel normal para la jornada primera de Liga pero ayuda a construir".

En este sentido, destacó que "ganar fuera de casa siempre es muy difícil, a todo el mundo le cuesta, cada día todo está más igualado".

En su opinión muy pocos equipos visitantes podrán soportar la presión del público que ejerce el estadio de Riazor por lo que su equipo posee una cierta ventaja respecto a otros conjuntos. Ahora bien, también pidió que el equipo se dejase "el alma en Riazor y que fuera de casa demostrase personalidad y capacidad para adaptarse al rival".

Acerca del próximo contrincante, el Tudelano, Jiménez dejó constancia de que son un equipo que dominan diferentes registros. "Debemos ir como una hormiguita fuera de casa, sumando y sumando".

Por último, el abulense se refirió a las ausencias que arrastra para este partido, los internacionales Trili y Noel, así como la de Menudo. "Son bajas importantes pero tenemos una plantilla amplia y versátil", dijo.

El preparador destacó que Diego Aguirre deberá esperar al último entrenamiento de mañana sábado para constatar si dispone del alta médica y confirmó que el último fichaje, Mario Soriano, viene de entrenar bien y estará en condiciones de desplazarse a Tudela.