El Racing de Santander tiene motivos para sonreír por el buen momento de forma que vive su delantero Cédric, que ha empezado dejando muy buenas sensaciones en la actual pretemporada.
El ariete nigeriano ha anotado cuatro goles en los poco más de 300 minutos que lleva disputados en los diferentes amistosos, es decir, una diana cada setenta y ocho minutos. Además, el jugador ha dado muestras de un gran poderío físico sobre el campo ante los defensores y ha podido ‘fabricarse’ muchas veces sus ocasiones de gol.
Desde el inicio
Una de las claves con respecto a la pretemporada pasada ha sido que ha podido estar desde el comienzo trabajando en La Albericia. No se ha perdido ninguna sesión y ha participado en los seis encuentros de pretemporada.
Una situación muy diferente a la de la campaña pasada, cuando llegó de Bélgica cuando la pretemporada estaba finalizando y apenas pudo participar media hora en un encuentro ante el Amorebieta. No llegaba entonces el punta, procedente del Mouscron de la primera belga, en su mejor momento, además de volver tras recuperarse de una lesión que había padecido en el año 2019 en Fuenlabrada.
El futbolista, pese a contar con la confianza de Javi Rozada en la pasada campaña, tardó en mostrar su nivel. Tuvo que consurmir tres meses para marcar su primer gol y comenzó a atisbarse su potencial en la segunda fase del campeonato. Especialmente fue notorio en el mes de abril, en el que marcó seis tantos en cuatro partidos consecutivos. Señalado desde el inicio por Guillermo Fernández Romo como clave en su esquema 4-2-3-1, Cédric solamente se ha quedado sin marcar en el primer ensayo del verano (2-1 sobre el Amorebieta, con goles de Saúl y Soko) y en las tablas sin goles con el Burgos.
Competencia
Tal y como está configurada la plantilla cántabra, parece claro que Cédric es el futbolista escogido por Romo para ser su referencia en ataque, aunque no es el único. No obstante, compañeros como Carlos Castro, Manu Justo y, cuando pueda recuperarse, Harper, parecen ahora mismo en clara desventaja por la titularidad. La temporada pasada, en 24 partidos que jugó, el nigeriano anotó diez goles, una cifra que parece fácilmente superable a poco que mantenga el estado de forma que viene exhibiendo en el actual verano.
