La afición deportivista se muerde las uñas en la antesala de la campaña de renovación 21-22, que esta temporada se está retrasando algo más de la cuenta debido a las lógicas restricciones por el Covid-19 que podrían afectar al desarrollo normal de la temporada.
A través de los foros, redes sociales y canales de comunicación del propio RC Deportivo y de este diario se suceden los comentarios acerca de cuándo tendrá lugar el pistoletazo inicial de la retirada de los carnés para el próximo curso, que se antoja masiva.
Aunque en principio la fecha elegida por el Consejo de Administración era a mediados de este mes de julio, los rectores de la entidad de la Plaza de Pontevedra pretender tenerlo todo atado para evitar posteriores inconvenientes para la masa social herculina.
En este sentido, la próxima semana podría ser determinante para ultimar los últimos flecos de una campaña con la que el Depor aguarda poder rebasar los 20.000 abonados, todo un hito en Primera RFEF.
Y es que a pesar de haber actuado el pasado ejercicio 20-21 en la categoría de bronce y en un año deportivo marcado por la pandemia del Covid-19, el cuadro coruñés cerró su balance anual con 22.411 abonados.
Unos guarismos que no hacen sino evidenciar el fervor que el deportivismo continúa sintiendo por el equipo más representativo y laureado del fútbol gallego.
Aunque no han trascendido los detalles, la nueva directiva del RC Deportivo pretende poner todo de su parte para que ningún aficionado blanquiazul pueda quedarse sin poder animar a su escuadra la próxima temporada en el estadio Abanca-Riazor.
Con la llegada de un entrenador con doble experiencia en ascensos a Segunda como Borja Jiménez y de diez refuerzos con tablas en la división de bronce, la afición herculina ya comienza a soñar.
