Mucho más suelto que en otras comparecencias –no era para menos– pero manteniendo siempre la compostura y la sensatez, Óscar Gilsanz, entrenador del Juvenil A del Deportivo, explicó las diferencias en su equipo entre la semifinal y la final, desveló cómo fue la charla previa al partido contra el Barça y también reveló que después del encuentro hizo una videollamada con su familia.
El técnico betanceiro declaró sentirse identificado con su equipo “en los dos partidos (Real Madrid y Barcelona). Lo que se planteó por parte del cuerpo técnico a los jugadores se ejecutó con una precisión casi quirúrgica en ambos casos. Los futbolistas hicieron a la perfección todo lo que queríamos que hicieran. Eran dos partidos muy similares, pero con matices diferentes, sobre todo en la manera en la que podíamos atacar. Se hizo muy bien en los dos. El resultado y cómo se disputaron los últimos quince minutos de cada uno fueron diferentes y nos dejan una sensación diferente acercándonos más en la final a una mayor superioridad sobre el rival. Era el matiz que diferenciaba a Real Madrid y Barcelona el que hizo que pudiésemos contraatacar más, pero me quedo con los dos partidos”.
Los jugadores ejecutaron lo que les pedimos con una precisión casi quirúrgica
Sobre la última charla prepartido indica que “intenté transmitir a mis futbolistas que disfrutasen de ese momento. Apelé a la cantidad de equipos que empezaron la temporada en División de Honor, que solo dos iban a jugar la final, y uno de ellos era el Depor. También apelé a las historias particulares de cada uno: a la familia, a los momentos malos que había vivido cada uno… Superar todos los obstáculos era lo que les había llevado a la final. Les pedí que disfrutasen pero compitiendo, que fue lo que realmente hicieron”.
Óscar admitió, en tono distendido, un error en el informe del Barça que presentó a sus jugadores. “Destaqué a Moussa como uno de los mejores defensas y, al acabar el partido, Noel me dijo: míster, en esto no acertaste. Quisieron cobrar ese fallo mío (ríe). Aún así, creo que fue más mérito de Noel que demérito de Moussa”.
Al pasar todo hice una videollamada con mi familia; ellos saben lo que sufrimos
Por último, desvela como fue la primera toma de contacto con los suyos.
“Mi familia no estuvo en Marbella, pero saben lo que sufrimos, lo que pasamos durante toda la temporada, los momentos buenos, los malos… Una vez se entregó la Copa y pasó todo, hice una videollamada con ellos para que fueran partícipes de ese pequeño éxito porque normalmente también participan en los sinsabores. Se lo merecían”, detalla Óscar Gilsanz.
