El Valencia Basket y el Unicaja Málaga abrirán mañana en el pabellón de la Fuente de San Luis la final de la Eurocopa en la que ambos buscarán, además del título de la competición, una plaza para la próxima edición de la Euroliga.
La única excepción se produciría si esa máxima competición del baloncesto europeo la conquistara esta temporada un equipo que no tiene licencia permanente. En ese caso, la plaza no estaría garantizada, según las reglas actuales de la competición.
El equipo valenciano afronta este encuentro desde la confianza que le da la fortaleza que ha mostrado en casa esta campaña, pues acumula veintiuna victorias consecutivas entre la Liga ACB y esta competición europea.
Además, en las dos eliminatoria previas, cuartos de final y final, el 'factor Fonteta' ha resultado clave, pues ha conseguido la clasificación gracias a las dos victorias logradas en su feudo en cada serie.
Esas situaciones han aumentado aún más la conexión entre el equipo de Pedro Martínez y su público, por lo que se espera que, nuevamente, la Fonteta aporte un enorme apoyo al conjunto valenciano.
Ambos equipos afrontan el choque apenas tres días después de haber realizado un 'ensayo general', pues se midieron en este mismo escenario en la fase regular de la ACB.
Tras un encuentro con diversas alternativas en el marcador, el conjunto valenciano se impuso por un ajustado 81-77, gracias principalmente a la mejoría que experimentó en el rebote en ambas canastas en la segunda parte.
En ese partido, se confirmó que Guillem Vives ya ha superado el esguince en el tobillo que arrastraba y tiene buen ritmo de competición, lo que minimiza el impacto de la ausencia de Antoine Diot.
Para este encuentro y para toda la final será baja el interior ucraniano Slava Kravtsov, lo que deja la rotación valenciana en 'sólo' cuatro jugadores, pues el recién incorporado Mike Tobey no ha podido ser inscrito en el torneo al estar el plazo ya cerrado.
Por su parte, el Unicaja afronta la final, fijada al mejor de tres encuentros, con el factor cancha en contra y con unas estadísticas que señalan que el equipo que entrena Joan Plaza perdió ante su rival continental en las cuatro últimas citas.
La formación valenciana le ganó a la malagueña en esta temporada las cuatro ocasiones en las que se midieron, dos en la competición europea y otras dos en la Liga Endesa, la más reciente la del pasado sábado.
El conjunto andaluz espera revertir esta situación en el mejor momento para ello y se centra en el encuentro de este martes, que confía que sea totalmente diferente a los anteriores para romper el factor cancha y el favoritismo de los valencianos, actuales líderes de la Liga Endesa con tres victorias más que el Unicaja.
El equipo que dirige el técnico barcelonés conoce las dificultades que se va a encontrar con el potencial de la plantilla rival y más al tener los malagueños la baja del pívot serbio Dejan Musli, quien está lesionado y es una ausencia significativa, no en vano fue elegido para el quinteto ideal de esta competición.
También Plaza cuenta con la duda de la participación de otro serbio, el base Nemanja Nedovic, quien padece un esguince de tobillo.
Pese a ello, el Unicaja espera romper unas estadísticas muy negativas que también señalan que el Unicaja no gana en Valencia desde 2014, cuando lo hizo en la fase regular de la liga por 64-75.
A partir de ese triunfo fueron cuatro derrotas como visitante en Valencia, tres en la competición española y una en el torneo de la Eurocopa.