El Deportivo, tras haber dilapidado sus dos primeras oportunidades de sellar la permanencia, dispondrá de la tercera en El Madrigal el domingo, curiosamente, el mismo escenario y la misma jornada de su anterior salvación.

Esta temporada, los coruñeses han dejado escapar las dos 'bolas de permanencia' que han tenido para cerrar la temporada, primero ante el Osasuna (2-2) en El Sadar y el pasado domingo, ante el Espanyol (1-2) en Riazor.

En ambos casos, primero ante un equipo ya descendido y después, frente a otro que se había quedado sin objetivos en la Liga, a los coruñeses les bastaba con lograr la victoria para que su continuidad en Primera División fuese matemática.

Sin embargo, no lo lograron porque en Pamplona, tras levantar un 1-0 acabaron cediendo el empate y porque ante el Espanyol, tras llegar al descanso con dos goles de desventaja (0-2), reaccionaron en la segunda parte, pero no les bastó para empatar el partido.

El punto ante los catalanes les habría servido, al menos, para dejar virtualmente sellado el objetivo, salvo que se produjera un triple empate a 33 puntos con el Leganés y el Sporting de Gijón. En ese caso, el equipo que perdería la categoría sería el coruñés. La derrota alarga el sufrimiento del equipo y, por extensión, de su afición, que le despidió con silbidos y gritos de "jugadores mercenarios".

SALVACIÓN APLAZADA

El Deportivo ha dejado la permanencia pendiente para los dos últimos encuentros de la temporada y podría darse el caso de que repita el escenario en el que logró ese objetivo el curso pasado, en el que también se salvó en la penúltima jornada, entonces con Víctor Sánchez del Amo como entrenador y tras haber ido perdiendo la ventaja que tenía con el descenso.

Fue el 8 de mayo de 2016, este lunes se cumplía un año, cuando los deportivistas se presentaron ante un Villarreal que ya nada se jugaba y se impusieron 0-2 en El Madrigal.

Fayçal Fajr y Lucas Pérez fueron los encargados de materializar el triunfo con el que los coruñeses se salvaron de forma matemática.