Para la mayoría de los participantes de la Carrera Popular de A Torre de Hércules, la citaera una más de las muchas que corren anualmente. Para otros era un reto. Acompañados de amigos o familia, se lanzaron a superar los 6.590 metros del duro recorrido para al llegar al pie de la Torre con la satisfacción de haber superado una edición y seguramente con mejor tiempo del realizado en anteriores ediciones.
Pero pero para un grupo muy especial era algo más. Cada una con su pequeña gran historia. Era la demostración de que con tesón se puede conseguir lo que uno desee. Por mucho que esa rampa final, ese Everest particular, se interpusiera en el camino, a este colectivo ya nada las detendrá. Todas lograron terminar la prueba. Solo les queda ir superando reto sobre reto, desafío tras desafío, pero eso sí, no están solas. Juntas y apoyándose lo están llevando a cabo. Son La Mochila del Deporte, una iniciativa que nació con la filosofía de unirse, de formar un grupo para poder hacer deporte sin más pretensión que llevar un ritmo de vida saludable.
HOJA DE RUTA
Elena González es la 'alma máter' del grupo. Para ella la hoja de ruta está clara. "Estamos enfocadas a desarrollar actividades y proyectos que buscan no el rendimiento, sino la formación, en especial en mujeres y niños/as. La iniciación al running como hábito saludable a nivel físico y psicológico/ emocional, talleres de psicología deportiva para lo cual contamos con Madó González. Asimismo, realizamos campus de iniciación al atletismo, por donde los participantes han pasado por los mismos atletas y entrenadores de alto nivel y de inclusión de todos en el deporte, la salud en el trabajo como actividad global en la empresa".
Habla con pasión de su grupo de chicas. "En cuanto a las chicas, tenemos grupos de running en Coruña, Guísamo y también colaboramos con el Club Enki de integración a personas con diversidad funcional y a sus familias. Además de sesiones semanales, organizamos actividades que buscan compartir valores del deporte y éste como vía para desconectar y sentirse mejor. También con los niños trabajamos en el CPI Cruz do Sar de Bergondo y con la Escuela de Guísamo, acercando a jóvenes del rural o el entorno de A Coruña al atletismo".
Se han lanzado de lleno a participar en las grandes carreras de la ciudad. "En 2017 hemos empezado con la Media Maratón Coruña21 en el que corrimos seis atletas de La Mochila, cinco de ellas mujeres y dos debutantes en la distancia, Ana Hermida y Susana Somme. En esta edición de la Carrera de A Torre hemos participado con 18 chicas. Algunas la hicimos el año pasado. Es una meta única para cruzar, pero también han debutado otras, como Marta González, Sara Pita o Ana Pérez".
"De ellas, destacar a Ana Hermida. Se inició con nosotras hace tres años y es todo superación y ganas de aprender. No había corrido nunca y ha ido paso a paso poniéndose retos asequibles, disfrutando siempre. Se atrevió esta temporada con el cross haciendo el de Mondego, los Menhires y el de A Baña. Después con el reto de terminar su primera Media Maratón y lo hizo. Aprender más aprobando el examen de juez nacional de atletismo y después de la Carrera de La Torre estará en los diez kilómetros de la maratón. La segunda Sara Fuentes. Nunca practicó deporte y hace tres años empezó en parte para que le resultase más fácil el camino que suponía un cáncer de mama. Se apoyó y refugió en el deporte y sobre todo en un grupo de compañeras. Retos pequeños que ha ido superando: la Carrera de La Mujer, la San Silvestre, la Solidaria Inditex....y este sábado logró superar la de la Torre de Hércules. Metas más complicadas ha superado y sabe que esto le ayuda a avanzar".
ESPECIAL
Para Sara Fuentes esta carrera era algo más que una simple competición. Era la reafirmación de que en la vida solo vale el luchar, el no acomodarse y dejarse llevar por el desánimo.
Ella misma nos cuenta su situación. "Con 42 años me diagnostican un cáncer de mama, una enfermedad muy dura, pero tuve mucha suerte. Empezar a correr supuso para mí una gran ayuda a nivel físico y a nivel psíquico. Todo eran cosas positivas. Cuando empecé, en febrero del año 2014, ya había superado una larga quimioterapia, una mastectomía muy dura y muchísimas sesiones de radioterapia. Los tratamientos dejan secuelas en el cuerpo, que poco a poco voy superando. Pesaba casi 80 kilos y tenía muchos dolores. Pero algo me decía que esto me iba a ir bien. Encontrar a la gente adecuada en el momento adecuado desde luego fue esencial".
"Cuando ya había empezado a correr tuve que pasar por bastantes operaciones (algunas duras) de reconstrucción de pecho y, por supuesto, estar en forma ayudó a que las recuperaciones fueran mucho mejor. Paraba de correr el tiempo marcado por los médicos y vuelta otra vez".
"Ahora sigo dos tratamientos para no recaer en la enfermedad con muchos efectos secundarios, mucho más llevaderos gracias al deporte, a la constancia y gracias a la ayuda de Elena González, que con lo que me ha enseñado y me sigue enseñando lo llevo muy bien".
"Desde luego correr lo recomendaría a todas las mujeres en general, pero muy en particular a las que por desgracia tengan que pasar por esta enfermedad tan dura como es el cáncer de mama. Para terminar diré que nunca había hecho deporte y desde hace tres años y dos meses me ha cambiado la vida para mucho mejor. Constancia, valor, ganas e ilusión y todo se supera más fácil. Está claro lo que me ha aportado este deporte... ganas de vivir. El coronar la carrera de La Torre es la culminación a una nueva etapa, estoy tremendamente feliz".