El madrileño Alberto Contador (Trek Segafredo) ha confirmado que se encuentra en condiciones de poner en aprietos a cualquiera en la 72 Vuelta a España y ha lamentado el tiempo que perdió en la tercera etapa en la que su rendimiento fue "un espejismo".
"Ha sido un día bueno y se ha confirmado que lo de Andorra fue un espejismo y es una lástima. Mi rendimiento este sábado es la señal de que estoy bien", ha afirmado.
Sobre el duro ataque que ha lanzado el líder Chris Froome (Sky) para desarbolar a sus rivales, Contador ha explicado: "Sabía que tenía otro cambio de ritmo y ha habido un momento en el que he preferido aguantar, sentarme y tomar aire para luego meter algún piñón más y cerrar el hueco al comienzo de la bajada".
A pesar de su buen rendimiento, el de Pinto ha apuntado que, en la corta y explosiva ascensión del Xorret de Catí, no se ha encontrado "todo lo ágil" que le "gustaría" y aun así ha conseguido empezar a restar diferencias con sus adversarios.
También ha recordado que, salvo el día de Andorra la Vella, en esta edición de la Vuelta "todavía no han llegado los puertos largos" que es en los que se desenvuelve mejor que en este tipo de ascensiones con rampas muy duras pero cortas.
"Me estoy encontrado bien, pero tengo que ir confirmándolo con el paso de los días. Mi planteamiento es ir día a día y de momento no miro a la clasificación general", ha asegurado.
Contador ha reconocido que le gustaría tener opciones de pelear por una victoria parcial pero hasta el momento "no ha estado en juego porque las fugas que se forman en los primeros kilómetros están llegando". "Pero si puedo iré a por un triunfo de etapa", ha añadido.
El análisis de la etapa del domingo en Cumbre del Sol, antes de disfrutar del primer día de descanso, para Contador es "prácticamente igual que Xorret, corto y explosivo" aunque no lo conoce y aprovechará esta noche pero "para verlo por internet".