Las agencias nacionales antidopaje dudan de que el COI tenga verdaderamente intención de convertir a la Agencia Mundial (AMA) en un organismo independiente y consideran "indefendibles" las sospechas que, a su juicio, propaga el COI al hablar de "intereses nacionales" en materia de dopaje.
El consejo directivo del Instituto de Organizaciones Nacionales Antidopaje (iNADO) ha elaborado un comunicado de respuesta a la declaración aprobada la semana pasada por la Ejecutiva del COI, que propugnaba una separación de poderes en los estamentos antidopaje, con una AMA independiente de los poderes políticos y deportivos y todo el poder sancionador para el TAS.
iNADO lamenta la "inconsistencia" del mensaje del COI respecto a la independencia de la AMA porque, al mismo tiempo que la exige, también quiere "mantener su influencia operativa" en la Agencia, con su pertenencia al Consejo Fundacional y al Comité Ejecutivo.
Las agencias nacionales estiman que la AMA "no será plenamente eficaz mientras no se elimine la influencia" en ella de las entidades deportivas, incluido el COI.
La iNADO se muestra muy crítica con los "intereses nacionales" a los que alude la declaración del COI al pedir que la AMA permanezca al margen de los organismos públicos.
"Los representantes del COI han empleado el término 'intereses nacionales' para sugerir que todos los países están interesados en dopar a sus deportistas para ganar medallas. Esta premisa es indefendible", sostienen las agencias.
"La inmensa mayoría de los países y los atletas están plenamente comprometidos con la protección de la salud pública, el respeto a las reglas del deporte y a las leyes y el cumplimiento de los tratados internacionales, entre ellos la Convención de la UNESCO contra el dopaje", añade la nota.
Según iNADO, ha habido un caso "singular" en Rusia de "subversión de la integridad deportiva por intereses nacionales" y, para que no se repita, se precisa "una AMA con poderes sancionadores propios".
La agencias nacionales solicitan una vez más al COI "una sanción significativa global al deporte ruso" hasta que "ponga orden en su casa.
"Y si hay otros casos de "intereses nacionales" que pervierten el deporte, ¿por qué el COI invita a esos países a los Juegos Olímpicos?", se preguntan. A su juicio, esta preocupación del COI "no es constructiva y desvía la atención" de lo más importante: dotar a la AMA de independencia, capacidad de decisión y recursos.
Tampoco están de acuerdo las agencias nacionales con la creación de un nuevo organismo que se encargue de los controles. En su opinión, se ahorrará tiempo y dinero y se ganará en eficacia si se invierte en la mejora del sistema actual.
"La creación de una burocracia a gran escala, por encima de un sistema localizado, basado en la inteligencia, sería un paso atrás significativo", mantienen.
"Al tiempo que sostiene su compromiso con la 'independencia', el COI intenta pautar cómo debe levantarse el nuevo sistema", subrayan.
Las agencias destacan asimismo que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), al que el COI quiere dar todo el poder sancionador, depende administrativa y económicamente de un organismo (ICAS) presidido por un vicepresidente del COI, el australiano John Coates.
"Otro mensaje inconsistente del COI" sobre su deseada "separación de poderes", añade.
Que todos los casos de dopaje desemboquen en el TAS, afirma iNADO, sería "ineficaz" y tendría "unos costes exorbitantes".
Las agencias indican que llevan "meses" esperando una reunión con el alemán Thomas Bach, presidente del COI, organismo que estiman que "puede y debe hacerlo mejor".