El campeonato de la Liga Nacional de Fútbol Sala en su máxima categoría ya se puso en marcha con la disputa de los encuentros correspondientes a la primera jornada de las treinta que están programadas. Los aficionados a este deporte han podido degustar un poco del mucho delicatessen que podrán saborear en un curso que se presenta con un menú suculento de clase, calidad y donde todo puede pasar sobre la cancha de 40x20.

EN LA MISMA PIEDRA
El Santiago Futsal debutó con una derrota en la cancha del Osasuna Magna por ocho a cinco. Los gallegos empezaron mal pues a los nueve minutos de juego ya estaban cuatro goles abajo. Una buena reacción les permitió irse al descanso con una desventaja de uno al anotar tres. Tras el descanso se volvió a tropezar en la misma piedra y el irregular arranque hizo que se recibiesen dos nuevos tantos que ponían todo muy cuesta arriba pese a los intentos por lograr algo positivo.

Nadie puede dudar de la lucha del equipo de Santi Valladares –ya que es una de sus señas de identidad–, pero las sensaciones tras ver los goles encajados son varias y una de ellas es que el plantel navarro jugó con una marcha más que el compostelano y, como es lógico, esto en el fútbol sala se acaba pagando con volverse a casa sin sumar nada positivo.

¿UNA DECISIÓN TARDÍA?
Derrota con honor. Es el sentir de la gran mayoría de los comentarios postpartido del duelo entre O Parrulo Ferrol y ElPozo Murcia. Vayamos por partes y sin intención de restar ningún mérito a lo hecho por los de Diego Ríos.

El encuentro se puede dividir en dos. Así, el primero se prolongó hasta el primer tanto gallego, donde el respeto de los departamentales –¿al rival, a la categoría o al ambiente en A Malata?– les hizo no ser fieles a su estilo al salir algo imprecisos, algo precipitados, algo ansiosos de lo que se benefició el plantel pimentonero. Resultado: parcial de cuatro a cero para los grana que en el primer período, además, gozaron de cuatro ocasiones claras que en caso de haberlas transformado el envite ya estaría sentenciado.

Todo cambió con el gol de Diego Núñez en el minuto veintinueve. Los departamentales se lo creyeron y buscaron con descaro la portería defendida por Fabio, que tuvo que emplearse a fondo en varios lances. Incluso vieron como la madera se aliaba con su rival al escupir sus aproximaciones hasta por dos veces. Luego, la apuesta del juego de cinco dio el fruto apetecido y la grada soñó con una remontada que no llegó al final.

La pregunta que quedó en el aire es, ¿cuál hubiese sido el resultado al término del tiempo reglamentario si el técnico lucense hubiese recurrido antes al juego de cinco?

LOS FINALISTAS, A LO SUYO
Movistar Inter y Barcelona, los últimos finalistas, han empezado la competición marcando el terreno y diciendo que siguen en lo alto. Sus triunfos ante el Peñíscola y el Ribera por cinco a uno y cero a cinco, respectivamente, no dejan ninguna duda de que aspiran a todo.

Ambos son conscientes de que la temporada es larga, demasiado larga, ya que un equipo que alcanza la final liguera habrá competido diez meses –de septiembre a junio–. A ello se une que en enero y febrero del próximo año se disputa el Europeo en Eslovenia y que los dos finalistas de la pasada edición del torneo de la regularidad serán los representantes de nuestro país en la UEFA Futsal Cup.

Por este motivo, ambas escuadras se han reforzado con buen criterio y ello se ha visto en su primer partido. Además, se les ha visto bien de ritmo y con hambre de gol lo que augura lo que todos saben, que volverán a estar en la lucha por la totalidad de los títulos que se pondrán en juego.

PARTIDOS LARGOS
ElPozo Murcia ha jugado tres encuentros oficiales en la presente campaña, los dos de la final de la Supercopa de España y el primero liguero ante O Parrulo Ferrol, y todos ellos han venido marcados por el hecho de que el equipo sufre más de lo normal en el último cuarto de los mismos.

Reconociendo que los numerosos contratiempos que está sufriendo el equipo de Duda en este comienzo de curso –las bajas de Miguelín y de Andresito, la lesión de Fernando ante el Movistar y que Pito no está todavía al cien por cien– son un gran lastre, hay algo que evidencia que el equipo esté todavía sin la máquina a pleno rendimiento.

Los jugadores del filial que han subido al primer equipo han dado un paso al frente, pero a pesar de ello se nota que el salto de Segunda a Primera es abismal. Muchos serían los aspectos a mencionar, no obstante el más clarificador es que llegan fundidos a los minutos finales en los partidos de la categoría más exigente. Así, poniendo el reloj en marcha a partir del minuto veinticinco de juego, la estadística indica que el equipo ha encajado tres goles en la ida de la Supercopa, en la vuelta otros tantos y en Ferrol, este sábado, cuatro.

Tras lo visto, alguien podría definirlo como falta de contundencia o de experiencia, virtudes que sólo se adquieren sumando minutos sobre la cancha, pero el recurso del juego de cinco también sirve para mantener el balón en caso de estar exigido ante un rival que te desborda una y otra vez en sus acciones ofensivas.

IMAGEN DESOLADORA
La primera jornada del campeonato de liga más importante del mundo ha gozado de una gran afluencia de público en sus encuentros. Sin embargo, lo más negativo ha sido la escasez de publicidad estática en los pabellones. Salvo en los duelos televisados y, en alguna cancha como la del Pavelló Nou o la de Anaitasuna (con anuncios de las entidades que colaboran con los clubes locales), la imagen fue desoladora. El ejemplo más evidente se dio en A Malata donde el blanco en el muro y detrás de las dos porterías hace meditar que el interés por el futsal es testimonial.

La LNFS debería encontrar una solución pues uno no deja de sonrojarse al pensar en los miles de aficionados (de dentro y de fuera de nuestras fronteras) que siguen el torneo. Las imágenes hablan por sí solas y en ellas se aprecia un enorme vacío que nadie quiere ni nuestro fútbol sala se merece.