Tras la pérdida de los tres puntos en Ipurúa y el entrenamiento del domingo, el lunes los chicos de Gaizka Garitano tuvieron día libre. Esta mañana ha tocado volver a Abegondo a preparar el partido de este viernes contra el Betis. Un Betis que ha sumado en los últimos 9 de los 10 partidos que ha jugado en Riazor, convirtiéndose en un reto para los blanquiazules, con una mala racha que les persigue desde que comenzó el 2017.

La sesión comenzó a las 11.20 horas con un tiempo de justicia. La intensa lluvia ha marcado el entrenamiento desde el comienzo hasta el final, pero eso no ha impedido a los de Garitano realizar el entrenamiento. Han comenzado con circuítos físicos para comenzar luego a ejercitarse con el balón. Al finalizar, han comenzado un partidillo a espacios reducidos, para ir perfeccionando las tácticas a seguir e ir a por todas contra el equipo andaluz.

A pesar de las posiciones tomadas en el partidillo de Abegondo, el entrenador no da pistas claras sobre el 11 de este viernes. Tendremos que esperar a las próximas jornadas para que las posiciones empiecen a hablar por sí solas y tener un avance de lo que veremos ante el Betis.

Además, nadie se ha entrenado al margen. Una buena noticia tras las últimas semanas, donde los jugadores lesionados, se entrenaban juntos, sin tener contacto con el grupo. Ahora, con todos más recuperados, toca empezar en Riazor la buena racha e ir escalando posiciones en la tabla.

El entrenamiento finalizó a la 13 horas con un susto de última hora. Una entrada de Mosquera a Kakuta, en la que ha tenido que intervenir el equipo médico. Tras ser atentido, han certificado que ha sido solamente un susto y que el francés se encuentra en perfectas condiciones.