El conjunto eibarrés consigue remontar un encuentro que comenzó perdiendo y que se ajustó en los minutos finales. Los goles de Pedro Leon, Kike e Inui abreron brecha en el marcador hasta que Soriano en los minutos finales maquilló el marcador.
Tras una primera mitad con buen fútbol y una ligera superioridad local, el encuentro cambió con dos acciones polémicas al principio de la segunda, un penalti discutible a favor del Eibar que se señaló y otro más claro a favor del Villarreal, que no se pitó.
En tan solo seis minutos dio la vuelta el Eibar al marcador y ya cerca del final, llegó el 1-3 que dio el triunfo al equipo forastero a pesar de que por juego el encuentro estuvo muy nivelado con un Villarreal que apuró sus opciones de no perder con un gol en el último minuto.
Al principio, ambos equipos entraron con intensidad y con ganas de adueñarse del encuentro a partir del control del centro del campo, lo que contribuyó a la proliferación de jugadas de peligro ante ambas porterías.
Aunque el Villarreal llevó un poco más la iniciativa en los minutos iniciales del choque, el Eibar nunca se mostró como un equipo conservador y trató de tener presencia cerca de la meta defendida por Andrés Fernández.
En ese escenario de igualdad, el Villarreal fue capaz de aprovechar una de sus aproximaciones a la meta del equipo guipuzcoano y un perfecto centro de Mario acabó con el 1-0 gracias a cabezazo cruzado de Soriano que pilló a contrapié a Yoel.
No se vino abajo el Eibar, pero la siguiente ocasión fue también para el Villarreal en un disparo de Soldado que se estrelló en el larguero (m.26) y a la que dio réplica un minuto después Pedro León en el lanzamiento de una falta que salió alto por muy poco.
Era un partido de ida y vuelta, en el que ambos equipos eran capaces de crear problemas a su rival en el área y que estuvo marcado por las interrupciones en el juego, ya que hubo muchas faltas a favor de uno y otro equipo, aunque el marcador no se volvió a mover en el primer periodo.
El inicio del segundo periodo fue trepidante y decantó el choque. Dio comienzo con un penalti a favor del Eibar señalado en la primera jugada de la reanudación y que Pedro León transformó en el gol del empate, aunque dio la sensación de que Álvaro no había tocado a Kike en la acción en la que el atacante del conjunto vasco cayó en el área.
Poco después, unas manos visitante Lejeune en el área propia no fue castigada con penalti y, a continuación, una contra del Eibar puso el 1-2 en el marcador en una acción que finalizó Kike.
El partido había cambiado radicalmente y el Villarreal atravesó por unos momentos de desconcierto, pero el partido no se serenó y dio paso a una fase en la que hubo poco fútbol y muchas fricciones.
Al Villarreal se faltaba tranquilidad, mientras que el Eibar se centraba en mantener la ventaja y tratar de manejar el partido, aunque cada vez con menos llegadas a la meta local.
Un error defensivo permitió que Inui hiciera el 1-3 a diez minutos del final en un contragolpe, pero el Villarreal marcó en el 89 y el final del choque fue trepidante.