El presidente de la Comisión de Árbitros de la FIFA, el italiano Pierluigi Collina, afirmó este viernes que por mucho que se invierta en la preparación de los colegiados nunca podrán competir con la tecnología, que consideró necesaria para el fútbol.
"Es posible trabajar en la preparación de los árbitros. Pero incluso así es imposible competir con la tecnología. Vivimos en un mundo en el que estamos rodeados de tecnología. El fútbol no puede evitarla", dijo durante su intervención en la última jornada del foro "Football Talks", celebrado en Estoril (Portugal).
Collina recordó las críticas a los árbitros que hubo durante la Eurocopa de 2012 en el partido entre Ucrania e Inglaterra, cuando un gol legal de los anfitriones no subió al marcador.
"El gol no fue atribuido, pero la tecnología probó que era gol, por 2,2 centímetros. Una decisión sobre 2,2 centímetros no es para el ser humano. Es para la tecnología", defendió el exárbitro.
Aun así, Collina consideró que la tecnología no puede ser encarada como un factor que reste importancia al árbitro durante los partidos sino como un sistema para reducir el margen de error.
"El árbitro es el hombre que toma la decisión. Los árbitros prestan un servicio al fútbol y lo hacen más justo. Hoy en día, los objetivos del arbitraje son colocar el nivel de los árbitros lo más alto posible y, como consecuencia, disminuir al máximo el número de errores durante el partido", añadió.
A pesar del apoyo de la tecnología, el italiano, que también preside el Comité de Árbitros de la UEFA, subrayó que es importante seguir mejorando la preparación de los árbitros y su forma física.
En ese sentido, presentó datos de cómo ha mejorado la forma física de los colegiados en los últimos años: en 2012 sólo el 28 % de ellos tenían la misma masa grasa que la media de los futbolistas y en 2016 ese porcentaje aumentó hasta el 83 %.
"No se sometieron a ninguna liposucción, trabajaron mucho", bromeó.