No jugó de titular y no fue excesivamente determinante en la victoria de su equipo pero fue uno de los claros protagonistas de la jornada. Tres goles no se meten todos los días y menos en lapso de tiempo de menos de un cuarto de hora. Lo consiguió Adrián Otero Calviño (Arteixo, 1995). Saltó al terreno de juego de As Mariñas en la segunda mitad y anotó un `hat-trick' relámpago. Marcó en el 71, 76 y 85 para cerrar la goleada del Atlético Arteixo a domicilio ante el colista Sporting Sada (0-5).

"Las que tuve las metí, así que estoy contento". Así resume el propio Adrián Otero su actuación. El delantero transformó el 0-3 tras una jugada por banda de Denis y un pase de la muerte. El 0-4 llegó en un córner que remató el ariete en el primer palo llegando en carrera. Y la guinda (0-5) la puso el punta con una definición por bajo tras un pase largo de Pesco. Otero se queda con su tercer gol porque "fue el más bonito".

El triplete le sirve al goleador para reivindicarse ante su nuevo entrenador, Ángel Barril, que debutó el pasado domingo en el banquillo del Arteixo. "Yo quiero jugar todo, igual que mis compañeros, pero cuando toca salir desde el banquillo hay que demostrar que se quiere estar en el campo y hay que darlo todo", asegura Otero.

No obstante, el delantero reconoce que "últimamente estoy jugando bastante, aunque era con los antiguos entrenadores. Llevaba bastante sin marcar y estoy contento por meter tres". El Arteixo endosó una `manita' al farolillo rojo de la competición. Una victoria abultada que Otero explica así: "Los primeros minutos empezamos bien y tuvimos la suerte de ponernos pronto por delante. Después hubo 20-25 minutos en los que el partido estuvo muy igualado pero a la vuelta del descanso metió Denis y eso hizo que ellos bajaron un poco los brazos".

Llevaba bastante sin marcar, así que estoy contento de meter tres goles

Nuestro objetivo es quedar décimos para estar tranquilos y no pasar apuros

Por último, Adrián Otero, que lleva siete goles en la temporada, analiza el cambio en el banquillo del equipo y admite que todavía no ha habido tiempo para realizar demasiadas modificaciones más allá del aumento de motiva ción que sucede siempre que se da una situación de este tipo. "Contra el Sada no hubo mucho cambio. Este nuevo entrenador nos pide tener más el balón en campo contrario y también se vio lo que suele pasar con un cambio de entrenador. Que todos quieren mostrar que quieren jugar y eso hace subir un poco la intensidad", afirma Otero, que describe el deseo del vestuario en la lucha por la salvación: "Nuestro objetivo es quedar décimos para estar tranquilos y no pasar apuros".