Miguel Figueira es un entrenador dolido. Está convencido de que su equipo fue mejor que el Badajoz en la eliminatoria de la fase de ascenso a Segunda B y que su equipo tenía combustible suficiente para optar a subir de categoría. La eliminación ha sido un palo duro.

¿Qué sensaciones le quedan Miguel Figueira?
Pienso ya en la próxima temporada, en formar la siguiente plantilla y digiero como puedo la eliminación de la fase de ascenso.

¿Ha sido más duro de lo que se podría esperar?
A mí me ha quedado una sensación de impotencia y de que nosotros teníamos mucha gasolina para pelear por el ascenso. Hemos peleado durante nueve meses para alcanzar esto y en dos semanas nos vemos fuera. Lo que más duele es que teníamos opciones reales de pelear por algo más. Tenía en mi cabeza que el equipo podía dar el salto de categoría este año.

A medida que avanzaba la eliminatoria, ¿le fue quitando favoritismo el Bergantiños al Badajoz?
Creo que el descanso del partido de ida en As Eiroas marcó un punto de inflexión muy importante en la eliminatoria. A partir de ahí, el Bergan dio un paso adelante cuando el Badajoz no se creía que fuésemos capaces de llevar la iniciativa de esa manera. En el Nuevo Vivero continuamos con el mismo plan y puedo decir que estaba muy tranquilo en el banquillo. No he pasado nervios salvo después de quedar eliminados.

¿Ofreció el Bergantiños su mejor versión ante el Badajoz?
He visto los mejores minutos de la temporada del Bergantiños en la fase de ascenso. He jugado muchos playoff y puedo decir que jugar con tanta tranquilidad llevando la iniciativa es algo muy difícil de conseguir. Todo esto me hace pensar que estamos en el buen camino y que la base de cara a volver a intentarlo la próxima temporada es muy buena.

¿Qué le faltó al Bergantiños para conseguir la clasificación?
No nos faltó nada, nos sobró la puesta en escena en Carballo y, sobre todo, el segundo gol. Fue una buena jugada del Badajoz, pero es un gol evitable por errores en cadena de todo el equipo. Durante toda la segunda vuelta de la temporada nos caracterizamos por ser un equipo sólido y no conceder ocasiones. Esa situación del gol estaba entrenada.

¿Cómo se controlan las emociones tras la eliminación?
Los jugadores se preguntaban qué más podrían haber hecho para pasar la eliminatoria. Todos estábamos muy jodidos. Había gente que nunca había jugado un playoff y fue duro porque todos nos veíamos con opciones reales de clasificarnos a pesar de jugar contra un gran rival que también lo mereció.

Los jugadores se preguntaban qué más podrían haber hecho para pasar

He aprendido a cubrirme un poco las espaldas a nivel táctico y futbolístico

¿Realizó alguna variación táctica Miguel para hacer más daño al Badajoz?
Hicimos movilidad diferente con los puntas, pero es algo que hemos hecho durante toda la temporada alternando a Rodri y a Iago por fuera y por dentro. En los primeros minutos pretendíamos tener al Badajoz lejos de nuestra área. Lo cierto es que ellos se encontraron más nerviosos que nosotros. Su gente les puso más tensionados. De hecho, al acabar el partido, su entrenador dijo que esperaban que pasar esta primera eliminatoria los tranquilizase de cara a la siguiente.

¿Cómo vivió el momento del penalti fallado por Rodri?
Desde el banquillo, que estaba muy lejos, no se veía el balón. Hasta hubo gente que cantó gol... Fue una situación dura y no quiero poner el acento en el penalti. La eliminación es un conjunto de la eliminatoria. Lo he podido ver en vídeo y considero que está bien tirado.

¿Y los minutos posteriores a la expulsión del portero del Badajoz?
Quedaban dos minutos de partidos y añadieron seis de prolongación. A partir de la expulsión no hubo partido. El portero tardó cuatro minutos en salir, se tiraron balones al campo... Hubo dos acercamientos pero de todo el descuento se jugó un minuto. Era algo esperado estando en su campo.

¿Le ha dado algún mensaje la directiva del Bergantiños a la plantilla?
Parte de la directiva estaba en Badajoz y fueron los primeros en animar a los jugadores y el presi el primer en mandar un mensaje de ánimo y de orgullo. Como es lógico, las palabras de más ánimo eran para Rodri ya que el penalti fue un momento clave. Directiva, cuerpo técnico y jugadores somos una familia y las alegrías y los sufrimientos los vivimos juntos.

¿Cómo está Rodri?
Tengo mucha confianza en el Rodri jugador y en el Rodri persona. Lo único que me preocupa es que se sienta respaldado. Hay futbolistas a los que no tengo nada que reprochar y Rodri ha hecho un playoff muy bueno.

¿Elige Miguel a los lanzadores?
Yo solo pongo un lanzador. Desde Álex Pérez pusimos a Rodri siempre como lanzador.

¿Cuál es el plan del Bergantiños a partir de ahora?
El objetivo es renovar al 80% de la plantilla. Creo que solo va a haber dos bajas o, a lo sumo, tres. La intención es hacer cuatro o cinco incorporaciones. Ese es mi plan y la directiva está de acuerdo. Hay que intentar dar continuidad a estos jugadores y creo que va a ser así por lo que ya he hablado con algunos futbolistas.

¿Qué aprendió Miguel esta temporada?
Por encima de todo hay un aspecto fundamental: el cubrirme un poco las espaldas a nivel táctico y futbolístico. El Miguel de antes de empezar la liga era un Miguel más abierto buscando casi siempre generar ocasiones. A partir de la primera vuelta me di cuenta de que también se pueden hacer ocasiones y ganar partidos en función de lo que el rival te deja o no te deja hacer. En la primera vuelta se han aprovechado de que el equipo jugó muy abierto. Maduramos en la segunda vuelta y yo he aprendido de mis errores, aunque no los haya hecho públicos, y los he solucionado gracias a una plantilla espectacular.

¿Cuál será el siguiente objetivo del Bergantiños?
El objetivo es mejorar lo hecho esta temporada. Se ha ido el principal candidato a ganar el título y veremos en qué condiciones ha descendido el Somozas, pero por el fichaje del míster está claro que será un candidato importante. El año pasado dije a principio de temporada cuál era el objetivo y se ha comprobado que al final no me ha pasado factura.