El Obradoiro alargó su mejor arranque liguero después de vencer al Gran Canaria, que sigue sin ganar a domicilio.
La excelente defensa local en los últimos 25 minutos, el juego en la pintura de Pustovyi y el acierto de Matt Thomas (17 puntos en el segundo tiempo), así como las numerosas pérdidas de balón de los insulares, resultaron clave para la derrota de los canarios.
Y eso que el ‘Granca’ empezó marcando el ritmo, gracias un buen balance defensivo que le permitió correr. Los de Luis Casimiro mandaban en el electrónico y al inicio del segundo cuarto dispararon por encima de los diez puntos (17-29).
La bronca de Moncho Fernández a sus jugadores surtió efecto. Un triple de Navarro animó al ‘Obra’, que se enchufó en defensa, aunque le bastó para mandar al término de la primera mitad (32-33).
Mantuvo el equipo santiagués el nivel defensivo en la reanudación, cerrando bien el juego interior de los canarios, consciente de que su equipo había perdido lanzamiento exterior por la baja de Eriksson. Y ahí empezó a ganar el partido. Pustovyi hacía daño y Matt Thomas empezó a aparecer (39-35).
Liderado por Eulis Báez, el Gran Canaria golpeó de nuevo con un parcial 0-7. Fue un espejismo. Las pérdidas de balón se multiplicaron, el Obradoiro continuó mandando en la pintura y Matt Thomas firmó otra exhibición para poner a los suyos nueve a falta de poco más de cuatro minutos (65-56).