La Real Sociedad acabará de pagar en diciembre de 2018 la deuda con la Hacienda guipuzcoana reconocida en el concurso de acreedores, lo que significa que cumplirá su compromiso muchos años antes del plazo previsto en el convenio acordado en 2010.
El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, y el presidente de la Real Sociedad, Jokin Aperribay, han comparecido este viernes en la Diputación foral para dar a conocer el compromiso de finalización de los pagos en diciembre de 2018, con lo que prácticamente la Real cierra definitivamente las obligaciones contraídas en el concurso de acreedores declarado en 2009.
En aquel acuerdo, aprobado por el juez en enero de 2010, se estableció una deuda con Hacienda de 21.893.803 euros, pero la Real negoció con la Diputación convertir esta cantidad en préstamos participativos.
De esta manera, la deuda pasó a computar en la contabilidad de la Real como capital, lo que permitió al club presentar un patrimonio neto favorable y evitar la causa de disolución, ya que, como ha recordado Markel Olano, el club estuvo "en riesgo de desaparecer".
Aprerribay ha explicado que la Diputación no aplicó ninguna quita a la deuda, pero accedió a convertirla en préstamos participativos, con un plazo de devolución de entre 20 y 30 años, aunque la cantidad total será abonada finalmente en 9 años.
En el acuerdo se estableció que la Real dedicaría un porcentaje de los ingresos en traspasos de jugadores a devolver los préstamos. De esta manera, la Real ha hecho frente al día de hoy al pago de 17 millones y ha establecido un calendario de devolución de los restantes 4.893.803 euros con una fecha límite de diciembre de 2018.
No obstante, el presidente txuriurdin ha explicado que si durante el mercado de verano se produce el traspaso de algún jugador de la Real, la deuda se podría saldar incluso este mismo mes de septiembre.
La Real suscribió también préstamos participativos con Kutxabank de los que, ha concretado Aperribay, quedan por devolver unos 800.000 euros.
Además, ambos dirigentes han destacado que desde enero de 2009 hasta ahora la Real ha ingresado a las arcas forales, en concepto como IRPF e IVA, un total de 141,6 millones de euros.
Esta aportación justifica, ha explicado Olano, el acuerdo al que llegó en su día la Diputación, en su mandato anterior, con la Real para garantizar la supervivencia del club.
Ha recordado la polémica política que en aquel momento suscitó el acuerdo con la Real, porque partidos de la oposición consideraron que se trataba de beneficiar "a unos pocos" cuando, según Olano, los números actuales demuestran que el objetivo fue "el interés general" de Gipuzkoa.