Josito deja el Sofán. Con él su inseparable compañero, que no segundo, Piru. Los directores del histórico ascenso de un humilde club carballés a Preferente entienden que ha llegado el momento de dejar que sea otro entrenador el que continúe el atractivo proyecto del Sofán. Josito Fuentes Brenlla y Roberto Bermúdez 'Piru' quedan marcados en la historia del club de O Carral.

¿Por qué no sigues en el Sofán?
Por los famosos ciclos. Aunque yo no creía en ellos hace unos años, me he dado cuenta de que existen.

¿Por qué se acabó el ciclo de Josito en el Sofán?
Creo que ya hemos hecho lo que teníamos que hacer. Piru y yo necesitábamos un cambio y considero que el grupo también lo necesitaba. Más el equipo que nosotros.

¿En qué momento tomaste la decisión?
Cuando nos salvamos. Antes no habíamos pensado en ello. En el momento en que cumplimos el objetivo creímos en que llevábamos tres temporadas y el 80% de la plantilla los tres años con nosotros. Lo mejor para el equipo es que los jugadores dejen de vernos, que venga otro entrenador y les saque más rendimiento.

¿A quién le comunicas primero tu decisión?
La decisión la consensuamos Piru y yo. Al primero que se lo decimos es a Manolo Varela.

¿Quién es Manolo Varela?
Es el director deportivo del club, el que apostó y el que estuvo con nosotros en todo momento. Traté de decírselo cuanto antes para que tuviese tiempo suficiente para buscar un nuevo entrenador.

¿Cómo se toma la decisión la directiva del Sofán?
Dolidos, como lo estamos nosotros. Era algo que funcionaba y se preguntarán por qué lo dejamos si el proyecto estaba funcionando bien. Yo también me he preguntado a veces por qué lo he dejado si había muy buen ambiente y buena relación con todo el mundo.

¿Crees que en algún día podrás arrepentirte?
Se dice que uno nunca debe arrepentirse de sus decisiones, pero es una decisión que me duele en el alma.

De las tres temporadas, ¿fue la última la más difícil?
Sí, la categoría es más exigente y es más complicada en el manejo de los jugadores. Ya conocíamos a los jugadores y había que cambiar rutinas. No queríamos que se cansasen.

¿Fue la que más disfrutaste?
El ascenso fue muy bonito pero la Preferente es más igualada y como entrenador la disfrutas más.

¿Era la Preferente como te esperabas?
Ya la conocía. Había visto varios partidos y estaba al tanto de jugadores, entrenadores... No me ha sorprendido.

Aunque yo no creía en los ciclos, me he dado cuenta de que existen; lo dejo por eso

El Sofán es un club que te da confianza y todo lo que necesitas para trabajar

¿En qué ha evolucionado Josito en estos tres años?
He aprendido tácticamente tanto a nivel ofensivo como defensivo, pero el manejo de 24 jugadores es más complicado que la parte táctica. Esta temporada teníamos una plantilla más larga y para unas cosas es algo bueno -manejar variantes tácticas y distintos modelos- pero también es difícil que los jugadores entiendan que en una semana pasan de ser titulares a suplentes.

El campo de O Carral tiene unas características muy peculiares por sus dimensiones.
Cada semana teníamos que plantear partidos diferentes porque fuera jugamos en campos más grandes, pero es un factor bueno para el aprendizaje. La temporada pasada ganábamos muchos partidos por el físico y esta fue todo lo contrario. Tuvimos que adaptarnos ya que al principio los equipos nos ganaban por fuerza. Variamos el juego directo en nuestro campo y pasamos a hacer un fútbol de transiciones rápidas y de velocidad.

¿Qué estilo de juego le gustaría poner en práctica a Josito?
A cualquier futbolista le gustaría jugar en un campo de césped natural y grande. En un terreno de juego de esas características se pueden hacer muchas cosas, pero el modelo depende del perfil de jugadores de la plantilla y de lo que permita hacer el contrario. A mí me gusta el fútbol de velocidad pero, a veces, los rivales replegados no lo permiten. No tengo un estereotipo de entrenador definido con un modelo de juego en concreto. El modelo te lo marca el jugador o la metodología del club.

¿Qué ha sido lo mejor de la temporada en el Sofán?
La unión del equipo. Siempre íbamos todos a una, desde la directiva hasta el juvenil que venía a entrenar con nosotros. Eso es gracias al club, que te da confianza y todo lo que necesitas para trabajar. Nosotros solo tuvimos que preocuparnos de entrenar y los jugadores también estaban a eso.

¿Tanto te ha marcado este club?
Solo tengo palabras de agradecimiento para la directiva y para la afición. Un club de un pueblo de Carballo con 600 socios es de admirar. No hubo un partido en casa con menos de 300 espectadores en la grada de O Carral. Lo que más me impresiona es que nunca han silbado ni a un jugador nuestro ni a un contrario. Ni siquiera cuando se equivocaba el árbitro recriminaban algo. Este tipo de detalles hacen del Sofán un club ejemplar.

¿Y el momento más difícil?
Tomar la decisión de irnos.

¿Qué va a ser de Josito a partir de ahora?
Lo primero es irme de vacaciones con mi mujer. Las necesito. Eso sí, han sido tres temporadas que nunca olvidaré.

¿Podríais tomaros un año sabático?
No lo sé. Depende de los proyectos que puedan surgir. Si nos sale algo bonito, seguro que entrenaremos. Es lo que nos gusta.