Cuando un evento deportivo llega a veinte ediciones es que algo están haciendo bien, y si encima ese evento crece año tras año es que las cosas las están haciendo muy bien, y eso es lo que sucede con la Carrera Popular de Arteixo, que el 1 de mayo cumple dos décadas de existencia.
La prueba cuenta con su habitual recorrido alrededor del precioso Valle de Loureda, un circuito de dificultad media de 11.700 metros, por donde tendrán que correr los casi 2.500 corredores que se prevén que tomen la salida desde la Avenida de Arsenio Iglesias, y es que esa es precisamente la cifra tope que los organizadores, el Concello de Arteixo y Club Atletismo Arteixo, han puesto como tope para garantizar las mejores de las atenciones a los participantes.
Hay que destacar que la inscripción es gratuita -de las pocas, por no decir la única que queda en Galicia-, ya está abierta en www.championchipnorte.com hasta que se llegue al tope delimitado por la organización.
Pero si en algo se ha caracterizado siempre esta carrera es de buscar innovar y aportar en cada edición algo nuevo, si ya fueron de los primeros en admitir en la competición una categoría especial, desde la pasada edición ya forma parte fija las pruebas la de silla de atletismo y de Handbike, pero por desgracia el camino que tuvieron que recorrer fue largo y costoso, ya que la solidaridad para muchos es solo para quedar bien, pro cuando tienen que definirse solo ponen pegas, obligando casi a mendigar a estos ATLETAS (así con mayúsculas), para que puedan participar para lo que entrenan, las pruebas de atletismo, un derecho que les asiste. Y todo gracias al trabajo desinteresado de un grupo humano sensacional, con Ángel López Fernández al frente, con el Proyecto Enki como referencia.
DIFICULTADES
El propio Ángel López nos relata todas las dificultades que tuvieron y su lucha por los derechos de los deportistas con discapacidad. "Enki nace de una iniciativa de la Fundación Abrente con la necesidad de facilitar el acceso al deporte para personas con diversidad funcional. En un primer momento surge porque deportistas con algún tipo de discapacidad no logran poder participar en eventos deportivos de distintas modalidades. Con el tiempo también nos damos cuenta que niños y niñas con diversidad funcional pero con las mismas ganas o más que los niños sin discapacidad les cuesta mucho acceder al deporte por el elevado coste del material que necesitan para realizarlo".
Es así como se pone en marcha el club inclusivo Enki, donde tienen cabida desde deportistas de élite a niños y niñas que nunca han tenido contacto con el deporte. Lo más importante es que los socios hagan deporte juntos tengan o no discapacidad. "Para ello, y gracias a la colaboración de la Refinería Repsol y del Concello de Arteixo, pusimos en marcha las jornadas de deporte en los colegios e institutos de Arteixo para enseñar no solo la práctica del deporte adaptado sino el día a día de las personas con diversidad funcional", prosigue López.
"Por otro lado, tenemos en marcha en las instalaciones de la piscina municipal de Arteixo la escuela atlético-deportiva donde educamos a los niños y niñas en valores a través del deporte y promovemos la conciliación familiar para que padres y madres puedan también practicar deporte durante la duración de la escuela", agrega López.
ESPACIO FÍSICO
"Para todo esto estamos intentando crear un espacio físico cedido por el ayuntamiento de Arteixo y que sea referente en el asesoramiento tanto para las personas con algún tipo de discapacidad como para las familias. Todo esto se visualiza en las carreras Enki donde la diversión y la inclusión se respira en el ambiente y que no os podéis perder, os invito a entrar en enkiproyecto.com y echar un vistazo a las fechas", subraya el presidente del Club Enki.
En la Carrera Popular de Arteixo, "nuestros deportistas participarán por segundo año tanto en carrera a pie como en las modalidades de handbike, que es una bicicleta accionada con las manos, como en silla de atletismo".
Por último, Ángel López quiso "agradecer al Concello por ponernos todas las facilidades, que en realidad solo es una: dejarnos participar".