Un gol del uruguayo Diego Rolán a siete minutos del final proporcionó un punto al Málaga, que igualó (3-3) con el Athletic Bilbao pese a jugar casi todo el segundo tiempo con un jugador menos y tener una desventaja de dos goles a veintiún minutos del cierre del partido.
El conjunto andaluz tiró de orgullo pese a las numerosas adversidades que se encontró. El doblete de Rolán proporcionó al Málaga el primer punto del curso y oxígeno al técnico Michel González.
Los malaguistas nunca se rindieron pese a marcar muy pronto Aduriz, de penalti. Pero antes del descanso empató Rolan, que luego se erigió en salvador con un doblete. Aunque los locales se quedaron con diez hombres poco después de la reanudación por la expulsión del serbio Zdravko Kuzmanovic, e Iñaki Williams puso el 1-3 en el marcador, lograron igualar con tantos del francés Baysse y del atacante uruguayo.
A los tres minutos de un competido choque, el centrocampista del Athletic Iker Muniain se adentró en el área casi sin oposición y, cuando se disponía a lanzar, el central Luis Hernández le tocó y el árbitro señaló un penalti que Aritz Adúriz convirtió en el 0-1.
El Málaga, dañado nuevamente, tomó el mando del encuentro y empezó a merodear el área del equipo rojiblanco con diversos lanzamientos, uno con mucho peligro del centrocampista Adrián.
El Athletic intentaba salir de su área, algo perdido, ante un Málaga que se diluía por momentos y volvía a resurgir. Su mejor ocasión llegó en el minuto 29 con un remate de cabeza de Borja Bastón a centro de Diego Rolan, que desbarató el guardameta Kepa.
En los mejores minutos del Málaga, una nueva entrada por la banda izquierda propició un centro que no aprovechó Mula, con un disparo centrado a las manos de Kepa.
El equipo bilbaíno lo estaba pasando mal, aunque en su irregularidad salía a relucir la calidad de algunos de sus jugadores y Vesga rozó el gol con un remate de cabeza que abortó Roberto.
El Málaga seguía a su ritmo, apretando, hasta que a once minutos del descanso llegó el empate en una acción personal del uruguayo Diego Rolan, que cogió el balón en la izquierda, se abrió y marcó con un lanzamiento desde fuera del área que entró por la escuadra.
El conjunto blanquiazul tenía embotellado y encerrado en su área al Athletic, con un juego por las bandas y con Rolan de estilete. Pero, tras un robo de balón, su centro a Adrián González no lo aprovechó el madrileño, solo, al desviar de milagro Kepa su disparo.
El partido se calmó algo en los comienzos de la segunda parte. No fue tan vivo. Pero una presunta falta a Kuzmanovic en el centro del campo sirvió para que Williams aprovechará un servicio batir a Roberto con un disparo fuerte y duro, a media altura, a los cinco minutos.
De nuevo cambió el decorado, y más tras ser expulsado Kuzmanovic por protestar y una falta previa, faltando 38 minutos para el final.
La expulsión y el gol del Athletic dejaron al Málaga sin capacidad de reacción, nervioso y sumido en una profunda crisis, con lo que llegó el 1-3 de Williams al aprovechar una falta mal sacada por el central Luis Hernández que dio en Recio y el rebote le cayó a los pies del jugador vasco, que, con un remate cruzado, no perdonó.
Era demasiado castigo para el Málaga por lo realizado en el campo, pero, cuando la situación se encarrilaba para los visitantes, una falta lanzada por Juanpi la remató Baysse, en el área pequeña, para acortar diferencias a diez del final.
El equipo de Míchel, a pesar de estar con diez jugadores, se fue a por el empate ante un Athletic fallón y nervioso.
Rolan fue la estrella en esta fase final porque, en un error defensivo de Lekue, le ganó por velocidad y a la salida de Kepa, aunque éste tocó el balón, lo introdujo dentro de la portería para igualar a 3. Incluso, el uruguayo tuvo el 4-3 en otro fallo de la zaga rojiblanca, pero el meta vasco impidió lo que hubiera sido una catástrofe para los del 'Cuco' Ziganda.