Zach Monaghan, con 23 puntos en la segunda mitad, y la defensa 2-3 llevaron al Basquet Coruña a cerrar, vía gran remontada, una racha de cinco derrotas seguidas ante el Palencia, con lo que la `marea naranja' se hace con la ventaja de campo.
Tito Díaz dejó claro desde el inicio sus intenciones: cargar el juego interior, el rebote ofensivo y meter la máxima velocidad posible al juego. Y así tomó el mando (4-8), mientras que en el equipo local solo anotaba Dani Rodríguez.
Al base se sumó Otegui..., y una pareja arbitral con criterio mutante según donde se produjese el contacto. El Coruña aguantó el empujón palentino con un par de triples, y otro, desde 8 metros de Monaghan, claro, le puso por delante al final de un primer acto donde Muñoz y Hurtado castigaron con solo 2 faltas a los morados y 8 a los naranjas.
El segundo arrancó con triple de Josep Pérez, un aviso de por dónde irían los tiros. El base y un pívot, Samb, tomaron el testigo de Rodríguez y Otegui, pero anotando de tres en tres. Entre ambos se repartieron a partes iguales media docena de aciertos desde el arco para abrir el primer hueco de más de una canasta (45-39).
Tito Díaz volvió entonces a la zona 2-3 que le había dado bastante buen resultado en la primera mitad de este periodo, donde llegó a mandar por cuatro tantos (34-38) tras un 2-1 de un Sabonis nuevamente muy agresivo en el rebote en canasta ajena. Pero en el tramo final apareció otro `sospechoso habitual', Blanch, para, con 7 puntos consecutivos, mandar a su equipo al parón con ventaja de uno más (53-45).
UN EQUIPO A LA ESPALDA
El paso por vestuarios no enfrió la muñeca de Blanch, que con cinco puntos más, los primeros de su equipo, combinados con una canasta de Barnes, dieron al Palencia una nueva renta máxima (60-47).
Y entonces Monaghan decidió que ya era hora de cargarse el equipo a la espalda. El base, que en Liga regular firmó un -2 de valoración en suelo palentino, empezó su show con un canastón tras romper dos cinturas Un triple de Lucas, dos puntos de Rowley y otros dos de Monaghan estrecharon el cerco (62-60), antes de que los árbitros hiciesen otra de las suyas: dos faltas seguidas del trinitense, la primera dudosa y la segunda inexistente, devolviendo el aire al cuadro de Sergio García (70-62), que con dos triples abrió el último cuarto y una nueva diferencia preocupante (76-64).
Pero Monaghan entró en trance: 8 puntos para volver al rebufo (78-75). La defensa 2-3, recuperada a tiempo por Tito Díaz, empezaba a asfixiar al equipo local, empeñado en meter balones al poste bajo, donde Olmos se comió al veterano Barnes. Otro acierto desde 8 metros de Monaghan dio al Coruña su primer superávit desde el 36-38, con solo 31 segundos en el reloj. Otegui, Hernández y Rodríguez erraron un libre por barba. El base local tiró a fallar el segundo con 8486 a cinco segundos del bocinazo y Monaghan, quién si no, cerró el duelo, también desde el 4.60, con su puntazo 28.