A la cuarta fue la vencida. Esta vez, y no como en los tres años anteriores, el Racing sí cerró su pretemporada con el título de la Copa Diputación. Este triunfo en el torneo provincial, además, le vale para demostar que esta listo para hacer frente al campeonato liguero del grupo I de Segunda B... siempre que se parezca a la versión que mostró en la segunda parte. Esa fue la que le hizo ganar el partido y la que debe hacerle estar en la zona alta de la tabla clasificatoria liguera.
La intensidad del juego del Racing fue muy inferior a la que había mostrado el pasado domingo ante el Cerceda. Por eso el equipo ferrolano, a pesar de que controló la posesión de la pelota, no fue capaz de acecarse a la meta contraria más que a través de lanzamientos lejanos, pero que no encontraron portería. Pablo Rey en dos ocasiones y Nano en otra fueron los autores de unos disparos que, o se fueron fuera, o rebotaron en un rival para quedarse en nada.
Así que el Noia pasó con relativa comodidad una primera parte que empezó intentando presionar la salida de balón del rival y en la que, además, siempre mostró ganas de salir con la pelota jugada. Sin embargo, sus carencias físicas hicieron que apenas llegase con posibilidades al área racinguista.
El decorado del encuentro cambió totalmente en la segunda parte y, con la movilidad de Sota como futbolista más adelantado y la jerarquía de Joseba Beitia en el centro del campo, el Racing pasó a dominar la situación. Así llegó el primer gol, obra de Sota a pase de Jacobo Trigo. El Noia intentó reaccionar entonces, pero el cuadro verde no bajó el ritmo y marcó casi al final, gracias al segundo gol de Fran Sota.