Falló el 3-2 en el minuto 90 en una de las mejores ocasiones del Bergantiños tras el empate. A Josito Castro le costó dormir la noche del domingo. El equipo carballés tuvo que conformarse con el 2-2 y tendrá que remontarle al Badajoz en la vuelta en el Nuevo Vivero.
¿Te sorprendió el Badajoz con una propuesta tan directa?
Sí. Entiendo que vienen con la idea de que es un playoff y hay que minimizar riesgos en defensa, pero en ataque creo que propusieron muy poco para el resultado que consiguieron. No son lloros pero, si la pregunta es sobre propuestas y no por resultados, creo que la balanza el domingo estuvo decantada a nuestro favor claramente. Hablando de resultados, evidentemente, es justo.
Una vez visto al Badajoz, ¿cuáles son sus puntos fuertes?
Son gente corpulenta y muy contundente. Su punto fuerte es el juego aéreo tanto a balón parado como en jugada con centros desde posiciones laterales. Lo tienen muy claro, una vez pisan tres cuartos de campo buscan rápido balón colgado al área.
¿Cómo se defiende a dos delanteros de tanta presencia como los del Badajoz?
Muchas veces los defensas nos obcecamos con pelear balones aéreos en posiciones poco importantes. De cada diez balones aéreos, nueve son peligrosos si no tienes controlada la segunda jugada. Si nos comunicamos constantemente y hacemos buenas vigilancias ofensivas creo que supliremos perfectamente la diferencia de estatura.
Será el reto más bonito del año y vamos confiados de nuestras posibilidades
¿A qué equipo favorece el 2-2 tal y como se dio el partido?
El Badajoz tiene la eliminatoria a su favor por el resultado. Nosotros sabíamos que esto no iba a ser fácil pero que sería muy difícil que algún equipo nos superase como colectivo. Creo que esto se vio el domingo y nos refuerza en creer ciegamente en nuestra única idea: ganar en el Nuevo Vivero.
¿Qué cambió el Bergantiños para mejorar tanto en la segunda parte?
Nada. Los partidos así pasan por diferentes momentos. Es imposible que un equipo brille 90 minutos de una eliminatoria en playoff. Hay que ser consciente de eso y madurar el partido. En el descanso se bajaron pulsaciones y nos creímos que con nuestro juego íbamos a hacerles más daño en la segunda parte.
¿Qué te pidió el míster cuando saltaste al campo faltando 25 minutos?
Seguir con el trabajo que estaba haciendo perfecto Róber. Defensivamente fuimos muy solventes los seis de atrás. Rober se vio forzado a hacer una falta con amarilla y, al estar tan volcados, era un riesgo poder quedar con un hombre menos. Después de todo un año con Miguel y muchas charlas al respecto, sé perfectamente lo que quiere de mí y también lo que no le gusta que haga. Él era un jugador muy inteligente en la toma de decisión en posiciones comprometidas e intento aprender de su experiencia siempre que es posible.
¿Fastidiado por fallar la ocasión de cabeza en el 90?
Me costó quedarme dormido la noche del domingo. Lo vi por la tele y no parece muy clara... Pero puedo decir que cuando vi salir el centro de Rodri pensé que acababa en gol. Me equivoco al querer dirigirla al primer palo y cabeceo mal el balón.
¿Acabó mejor físicamente el Bergan que el Badajoz?
El pasado domingo, sí. Nosotros llevamos cinco meses sin poder aflojar ni un minuto y al final, como bien se sabe, el mejor entrenamiento es la competición. Tuvimos semanas complicadas por ser una plantilla corta y acumular bajas por lesión pero con la última reincorporación de Piñeiro estamos toda la plantilla disponible y en un buen momento de forma como se pudo ver.
As Eiroas tuvo un aspecto muy llamativo.
Los playoff son otra cosa. La gente tenía ganas de volver a vivir algo así y se vio desde el principio de la semana: mensajes de apoyo, la gente preguntando por entradas desde el lunes, comprando entradas anticipadas el viernes. Solo podemos darles las gracias a todos por el empuje que nos dieron durante estos últimos meses.
Un día después de jugar contra el Badajoz, cumpleaños de Josito. ¿Qué tal de regalos?
El fútbol me ha regalado -y regalará, espero (risas)- momentos y, sobre todo, personas increíbles que forman parte de mi vida familiar y diaria. Mejor regalo que ese, imposible.
¿Qué tipo de partido te esperas en el Nuevo Vivero?
Un partido muy difícil, sin ningún tipo de duda. Ellos tienen ventaja en el marcador y van a intentar rentabilizarla al máximo. Nosotros tenemos que intentar que el partido tenga un ritmo de juego alto, ser intensos en la presión y segundas jugadas y, a partir de ahí, tener la paciencia y acierto de buscar a nuestros hombres de ataque más importantes.
¿Motiva preparar un partido para jugarlo en un campo así?
Y tanto. Somos jugadores de Tercera División y esto no es lo habitual. Si me parece un privilegio que 1.000 personas vean un partido nuestro, jugar en un estadio con 8.000 creo que es un gran regalo para todos los que disfrutamos de jugar a este deporte en niveles amateur. Estamos deseando que llegue ese momento. Nos motiva. Será el reto más bonito del año y vamos confiados de nuestras posibilidades.
No quiere pensar todavía en el ascenso porque lo primero es superar la eliminatoria ante el Badajoz, pero Josito tiene ideas.
¿Qué te comprometes a hacer si asciendes a Segunda B?
Me comprometería a disfrutarlo una semana entera sin parar (risas). Es algo que queda muy lejos y no gastamos energías en pensar eso porque hay muchos pasos intermedios. Sería el broche de oro y lo que se merecería todo el mundo que nos ha apoyado: directiva, cuerpo técnico y, sobre todo, este pedazo grupo de jugadores y personas del que tengo suerte poder formar parte.
¿Dónde te ves la próxima temporada?
Sería la misma respuesta que diría cualquier 22 de mayo de cualquiera otra temporada... Tal y como fue mi año de lesiones, compromisos laborales... Solo pienso en disfrutar y aprovechar lo que queda de la presente temporada con un club increíble en el que disfruto cada día.