El Bergantiños tenía la opción de terminar la temporada poniéndole el broche del primer puesto y el campeonato gallego si ganaba al Arenteiro en Espiñedo pero no sucedió. Un gol de un penalti inexistente que transformó Renan Zanelli fue suficiente para que el conjunto de Fran Justo consiguiese los tres puntos.
A pesar de la injusticia del penalti, el Arenteiro disfrutó de las ocasiones más claras del partido. José Luis Lemos, ante la baja de Diego Vela, apostó por el central zurdo Marcos Rodríguez para esa posición. El resto del equipo, salvo la novedad de Brais Pereiro en la portería, fue el mismo de la semana anterior ante el Arosa en casa. Lemos no hizo rotaciones a pesar de tener certificado el ascenso.
Una de las primeras del Arenteiro tuvo al delantero Joni como protagonista y también a Agulló. Un balón en largo de Diego García, portero local, superó al central del Bergan al comerse el bote. Joni se plantó ante Brais Pereiro y, con la zurda, mandó el balón alto. El propio Joni tuvo otra ocasión clara poco después: centro desde la derecha de Víctor Eimil y, delante de Agulló y a bote pronto, el punta del Arenteiro remató por encima del larguero del Bergan.
Ya en la segunda mitad, una internada de Víctor Eimil al área terminó con un penalti inexistente de Marcos Remeseiro, que ni siquiera tocó al carrilero derecho del Arenteiro. Renan engañó a Brais lanzando a su izquierda y engañándole.
La última del Bergantiños llegó en un centro de Lamelas con la derecha que Cano no llegó a tocar con la punta de la bota y que Diego García paró sin problemas.