El Liceo demostró ayer que ha pasado página de la decepción de la semana pasada, cuando no se clasificó para la final a cuatro de la Liga Europea. De vuelta a la competición doméstica, los de Juan Copa visitaban al Girona, sabiendo que el Barcelona ya había ganado el viernes en Igualada. Los coruñeses mantienen el pulso con el líder después de imponerse en pista gerundense.
De inicio, el técnico verdiblanco apostó por Marc Grau en el quinteto titular. La jugada le salió bien a Copa, pues el de Lloret fue el encargado de inaugurar el marcador, en el minuto 8.
Los suplentes (o los en teoría suplentes) del Liceo fueron los protagonistas del partido, y los que le dieron la tranquilidad a su equipo. Y es que, en dos zarpazos, Maxi Oruste y Roberto di Benedetto colocaron el 0-3 en el minuto 18. Y eso ya se le hizo muy duro al Girona.
Mientras tanto, el Liceo se dedicó a controlar el partido y a esperar otra oportunidad. En el tramo final del encuentro, el Girona gozó de una falta directa y el Liceo de otra, pero ninguna fue aprovechada. Sí anotó Gelmá el gol de la honra para los locales, a falta de dos minutos y 40 segundos para el final.
Con todo, los verdiblancos siguen a siete puntos del Barcelona pero con dos partidos menos. El viernes que viene recibirán al Calafell en Riazor.
