Esta temporada está siendo horrorosa, también en el terreno del deporte. Nada ocurre a gusto de los aficionados -que son el principal elemento de cualquier competición- y no se prevén cambios en lo que resta de año. Tampoco son muy halagüeñas las perspectivas para los próximos doce meses ni los que gobiernan contribuyen a ofrecer un mínimo de seguridad tras sus determinaciones.
Pero la realidad es que hay que ir mirando hacia el futuro, como sea, y en eso se debe de centrar el mundo del deporte y, en general, toda la sociedad. Si no, de ésta vamos a salir muy mal y a saber en qué condiciones.
Naturalmente, todas estas incertidumbres han hecho mella en las pruebas deportivas, con especial incidencia en las categorías inferiores porque no son objeto de preocupación como las grandes. Y, además, éstas se visualizan más por la mayoría de seguidores.
Así, tratando de poner la vista en la normalidad nos encontramos que a finales de este mes de octubre empezó la Vuelta Ciclista a España. Incluso sus inicios coincidieron con las últimas etapas del Giro de Italia, también disputado fuera de fecha. Son cambios obligados por la situación sanitaria y social pero que van a hacer sufrir mucho a los corredores, que se enfrentarán a todo tipo de inclemencias (hasta el 8 de noviembre) en un tiempo en el que habitualmente están casi de vacaciones.
A pesar de que las autoridades han recomendado que la gente permanezca en sus casas, se está desarrollando una interesante Vuelta Ciclista a España, sobre todo por la categoría de los corredores: Roglic, Bennett y Dumoulin, todos del mismo equipo y con el primero como claro aspirante al triunfo final. Uno de los principales favoritos de la ronda es el británico Chris Froome, que reaparece después de una temporada en blanco, como la de casi todos, y que todavía no ha destacado. También están por ahí los colombianos Chaves y Carapaz.
A todos ellos hay que añadir la participación española, en la que destaca el murciano Alejandro Valverde, quien, con 40 años cumplidos, todavía se halla entre los mejores aunque no sabemos si será capaz de aguantar una competición “grande” durante tres semanas.
De cualquier forma, los organizadores de la Vuelta se han salido con la suya porque de ninguna manera querían suspender la ronda de este año. Y, aunque la respuesta del público no vaya a ser del tenor de otras ediciones, el seguimiento que se espera de la prueba augura lo mejor en el campo deportivo.
