Decía Mosquera que Mauro 'está inivitado a venir todos los partidos a Riazor'. Ojalá estuviese aquí todo el año, no cada diez, desempeñando el papel que considerase oportuno en el club. Sería tremendo poder contar con un profesional de su caché y talento.

Pero nuestro 'Maurinho' se vuelve para Brasil, donde está su vida y negocios montados. Aunque tiene que viajar bastante no suele caerse demasiado por A Coruña. Lo de este fin de semana fue una absoluta excepción.

Su sola presencia daba algo especial al ambiente de Riazor, un halo de deportivismo total, unas vibraciones distintas. Salió en el descanso al campo y hasta dio suerte al Depor, que consiguió sus dos goles después de que el brasileño pisase el césped en el que tantas y tantas tardes desplegó su enorme poderío futbolístico.

Yo solía decirle que, si él quería, podría ser el primer alcalde de color de A Coruña. Y sigo pensándolo. Si Mauro estuviese en la ciudad podría desempeñar el papel que más le apeteciese, alcalde, presidente del Depor, directivo de Inditex o gaiteiro de Susana Seivane. Lo que él quisiera hacer, lo haría. Tiene una enorme capacidad para todo, no solo para ser uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos en su posición de mediocentro.

Fue un día grande con Mauro Silva. Su presencia dio empaque al partido y nos arrancó a todos una enorme sonrisa. Como dijo Mosquera, nuestro mediocentro de ahora, "vuelve cuando quieras". A poder ser, pronto.