El coronavirus está para el Deportivo no sólo entre el Fuenlabrada y la Liga de Tebas sino, sobre todo, en las consecuencias que ha tenido la asamblea que ha celebrado el club hace escasas cuarenta y ocho horas. En ella, los socios representados y con representación decidieron por amplísima mayoría (casi el 97 por ciento) que la entidad bancaria Abanca tome las riendas de un futuro indefinido de la entidad.
La directiva actual se felicitaba por la solución, dado que consideraban que era la única oportunidad de supervivencia para el club. Por tanto, la entidad pasaba de ser una sociedad con multitud de pequeños accionistas a ceder a Abanca la total y absoluta capacidad de decisión. De hecho, Fernando Vidal y su directiva ya dieron la impresión de que van a cumplir las órdenes al pie de la letra y empezaron por cesar improvisadamente al consejero Miguel Otero e incluir ya en el equipo un nuevo elemento.
El presidente blanquiazul parecía el más contento de todos, quizá porque fue el que más empeño puso en desarrollar una operación llena de incertidumbre para el club coruñés, al menos como la sociedad que venía siendo hasta ahora. “No hay riesgo en el futuro”, dijo Vidal, “ni considero que esta operación sea una estrategia especulativa”. Sin embargo, algunos socios no opinan lo mismo y ya han iniciado el camino de los juzgados, en lo que creen que es la mejor defensa de la entidad.
También hay de los que opinan que todo está mezclado, con el único objetivo de que el Deportivo continúe en Segunda División “A”. Se considera que una entidad bancaria puede tener más fuerza que la actual directiva a la hora de las decisiones deportivas y judiciales que haya que tomar.
Mientras tanto, el coronavirus del Fuenlabrada y el hotel Finisterre continúan adelante. Antes de que haya alguna solución circulan los recursos de todos los lados mientras Tebas es el único que habla con los medios de comunicación, bien es cierto que unas veces para decir una cosa y otras, la contraria. Sin embargo, Rubiales y Lozano permanecen en silencio, no vaya a ser que lo que digan pueda ser también contradictorio y posteriormente pueda ser utilizado en su contra.
En resumen, si una entidad bancaria mete tanto dinero en un club, tiene que ser para sacar un mejor rendimiento de ese dinero. De lo contrario no sería un banco al uso si no una hermanita de la caridad. ¡Ay, Fernando, para este viaje no necesitábamos alforjas!