El vendaval sufrido estos días debe hacer reflexionar en cuanto al peligro que supone tener las instalaciones del estadio de Riazor en mal estado. La imperiosa necesidad de acometer estas obras de mantenimiento, va camino de convertirse en algo urgente y de obligado cumplimiento. La seguridad del público en general debe prevalecer por encima de todo, y valer como punto de partida para un desbloqueo en lo que a acuerdos de ejecución se refiere. Las negociaciones deben ser con carácter de urgencia, el presupuesto aprobado y los tiempos de puesta en marcha inmediatos.
En estos casos el menor de los problemas es estar con goteras en la cubierta y volver al pasado cuando para ir a la grada se iba de paraguas y chubasquero. De hecho es triste ver como a alguien se le ocurrió proyectar una grada descubierta como es la de preferencia inferior. Esto no es el sur por lo cual las bancadas deben estar cubiertas. Aquí le quedó la cabeza hueca a los iluminados que hicieron esto hace muchos años. Debemos estar prevenidos, pues igual aparece un listo y se le ocurre sacar la cubierta, y así no hay riesgo de que se caiga, y quizás no la vuelvan a poner nunca y asunto arreglado.
Estamos en un momento en que no deben pasarse la pelota unos a otros, Ayuntamiento de A Coruña y Real Club Deportivo de La Coruña están obligados a ponerse de acuerdo. Lo que me hace verdadera gracia es que los que estuvieron gobernando tiempo atrás (PP, PSOE y BNG) ahora se rasguen las vestiduras, cuando el mal estado de la cubierta viene de mucho tiempo atrás. Tuvieron su oportunidad de acometer estas obras y no lo hicieron, se lo pidió el propio Deportivo en múltiples ocasiones y no lo hicieron. Están de coña o quieren hacernos tontos. Lo mejor que pueden hacer todos es arrimar el hombro y buscar una solución urgentísima.
Tristemente desde hace muchos años se lleva hablando de este tema, creo recordar que en la época en la que Xan Martínez Caxigal era concejal de deportes ya se había dotado un presupuesto para arreglar las cubiertas del estadio. El pueblo coruñés y el deportivismo merecen mucho mas respeto que el que están recibiendo por lo cual encomendamos a todos los que forman parte del Ayuntamiento y del RCD a que dejen las palabras y se pongan manos a la obras con el ánimo de que no volvamos a ser el hazmerreír del fútbol nacional.
Tiene que llegar un temporal con el consiguiente riesgo de seguridad que conlleva para que toda esta gente se tenga que poner las pilas. Los deportivistas estamos muy enfadados y así lo hago saber desde esta columna después de oír a muchos seguidores blanquiazules en las últimas horas. Señores pónganse las pilas y déjense de discusiones bizantinas donde el fin y la solución no existe. A Tino Fernández le ruego que sea mucho más enérgico en sus reivindicaciones en pro de defender los intereses del Depor y deje lo políticamente correcto para otra ocasión. Gracias a Dios que los desperfectos no se cobraron ninguna víctima, sino entarimamos pidiendo responsabilidades a más de uno. ¡Una tristeza!
