La victoria del pasado lunes ante la UD Las Palmas dejó buenas sensaciones en la parroquia blanquiazul. Es poco tiempo para ver la mano de Cristóbal Parralo pero si hubo alguna aproximación a la idea que defiende el técnico.
El equipo presionó más la salida de balón en campo contrario. Tanto Lucas como Cartabia, Bakkali y Valverde persiguieron el balón dificultando que los insulares pudieran salir con el balón jugado lo que provocó varios robos de balón. Esta intensa actitud defensiva se mantuvo desde el inicio y hasta el final, cuando el Depor mandaba por un marcador holgado. Buen síntoma.
La segunda buena noticia fue la generación de juego por las bandas. Bakkali y Cartabia, con un juego rápido y directo, abrieron la defensa rival y ambos generaron no pocas opciones de gol.
Siguen, por el contrario, las dudas en la portería. Con la decisión de que Francis debe madurar todavía con el Fabril, fue la oportunidad de Pantilimon. El gol encajado -en el poste más cercano y por debajo de las piernas-, y la mala actuación de Tyton en la Copa de Rey, habla a las claras de las carencias que tiene la plantilla en el ese puesto a la espera de la recuperación de Rubén.
Nos queda, en resumen, un partido en el que además de los primeros tres puntos conseguidos lejos de Riazor y ante un rival directo, deja motivos para la esperanza.
Sin tiempo para disfrutar la victoria llega el sábado un Atlético de Madrid atribulado que poco se parece al equipo rocoso de los últimos años. Su irregular trayectoria esta temporada apunta a un equipo que necesita renovación. La falta de tensión defensiva, la sanción de la UEFA que impide fichar hasta el año que viene, unido a la falta de puntería de una delantera que hacía pocas ocasiones pero las materializaba, han dejado a los de Simeone al borde de la eliminación de la Copa de Europa.
Las últimas actuaciones igualan más el enfrentamiento de Riazor aunque no hay que olvidar que los rojiblancos son, junto al Barsa y Valencia, los únicos imbatidos en la competición liguera: cinco partidos ganados y cinco empatados. Añadir que tienen mejor rendimiento fuera que el estadio Metropolitano.
Se presenta un partido atractivo donde se espera que el Depor se siga acercando al patrón de juego que desea Parralo y el Atleti desea recuperar las señas de identidad que imprimió Cholo Simeone y convirtió a los colchoneros en un equipo incómodo y eficaz.