Posiblemente cada partido lo sea, un examen para saber cómo está el equipo, pero hay partidos y partidos, como también hay exámenes y exámenes. El 'glorioso' tiene dos de manera inminente. El primero el miércoles. Se plantará en Mendizorroza con el objetivo de ganar, solo vale la victoria para seguir en Copa, una competición que ilusiona a un deportivismo que, sin ir muy lejos en el tiempo, sabe lo que es levantar el cetro copero y festejar un título como este.
Está claro que nadie en su sano juicio, o sin dos Estrellas de más, le va a exigir al Depor que se plante en la final. Pero superar rondas gusta, da más fútbol a la afición y siempre te puede tocar un Madrid, un Barça, un Celta... El equipo se prepara para un choque que tiene que ganar para poder seguir creciendo.
Y el sábado, el Villarreal en Riazor. Un partidazo sobre el papel. Un rival muy capacitado, que viene haciendo buenas temporadas año tras año.
Tampoco se puede exigir alegremente que se le pase por encima el conjunto amarillo, pero sí que se compita como el Depor sabe hacer. Y no cabe ni la menor de las dudas de que si los nuestros se emplean sin fisuras, aunque el equipo castellonense disponga de más plantel y más calidad, las pasará canutas para ganar en Riazor.
Andone, Joselu, Guilherme, Borges, Sidnei... Son jugadores que bien podrían tener sitio en la plantilla villarrealense. ¿No creen?