El hecho de que los principales pilotos del Nacional de asfalto hayan pasado a competir con R5 ha generado efectos de diverso signo. Hay cosas buenas, menos buenas, y malas.

Es bueno comprobar el aumento del nivel competitivo: Se corre más que en años anteriores (principalmente Cristian García e Iván Ares, que están rindiendo a un nivel superior), y en consecuencia los que tenemos memoria y mala uva a partes iguales, miramos atrás y nos preguntamos ¿Habría sido necesario bridar a los Porsche hace un año, si los pilotos de los R5 corriesen tanto como ahora estamos viendo que se puede hacer? 

Entre lo menos bueno, decir que tras el espejismo del Sierra Morena (donde brilló Surhayén Pernía, no sabemos bien si porque allí él corría mucho, o porque Iván y Cristian lo hicieron poco), y el entretenido Islas Canarias (con muchos outsiders internacionales, al puntuar para el Europeo) el resto de rallies han registrado escasos cambios de posición. Las diferencias entre pilotos de rendimientos son constantes en cada tramo, y no es difícil predecir posiciones: Este Rally de Ferrol quedó decidido ya en el segundo tramo, desde que Cristian pinchó, porque hoy por hoy nadie más puede con Ares.

"Esperemos que el verano aporte calma y cordura a todos. Las disputas que queremos ver son en los tramos, con el crono como juez"

Lo que resulta muy malo, es el ambiente generado a raíz de algunas actuaciones. Primero en Adeje, donde se acusó a Cristian García de irregularidades técnicas en su coche (llegando el equipo Ares Racing a redactar una reclamación por escrito, que finalmente no quisieron consignar), desatándose un tóxico cruce de declaraciones, extrañas alianzas y abrazos con espinas. Y ahora, después de Ferrol, hemos visto al equipo de Roberto Méndez remitiendo un lamentable comunicado público, en el que se acusa sin pruebas y a no se sabe quién, de poco menos que haber saboteado el rally a su piloto Cristian García, provocando el pinchazo de sus neumáticos (¿acaso con unos misteriosos clavos que nadie más pisó?).

Esperemos que el verano aporte calma y cordura a todos. Las disputas que queremos ver son en los tramos, con el crono como juez.