El mercado ya está cerrado. Todo el pescado vendido. Las apuestas por Kakuta y Ola pueden parecer arriesgadas, pero el club hace lo que está en sus manos con los posibles que maneja. Podría apostar más fuerte, pero la prudencia por la situación que atraviesa parece aconsejar no volverse locos. Se acabaron, como suele decir un buen amigo, los días de 'vino y rosas'. Gastar lo que no se tiene o el 'ya te pagaré' pasaron a mejor vida.
Otra cosa es lo de Fede Cartabia. El futbolista argentino con pasaporte español lo tuvo muy claro desde el principio. Él deseaba ser deportivista y llevó su decisión hasta el final, tanto que su estancia en Valencia llegó a ser insoportable, así que nada mejor que cambiar de aires. El junio se vestirá de blanquiazul, que es su deseo. Una apuesta de él y del propio Depor. Un compromiso personal. 'Un de nós'.
Ahora hay que confiar en que el equipo de Gaizka Garitano deje de dar tumbos, que compita y convenza. Pero no solo la parte que le toca al entrenador, sino a l prolos pios futbolistas elegidos para cada encuentro. Hay jugadores que están muy por debajo de sus posibilidades, entre ellos Sidnei. Debería de ejercer de jefe de la zaga. El liderazgo sobre un terreno de juego es casi tan importante como el que dirige el banquillo. La concentración es una de las asignaturas pendientes del Depor, a la vista de los dos últimos partidos. No es que se aspire a jugar en Europa, pero sí a navegar en aguas tranquilas.
