Afalta de que se inicie la competición en Segunda B y mientras se va configurando la plantilla definitiva, esta semana hemos visto cómo el RC Deportivo batía el récord de abonados en toda la historia de esta categoría superando al Real Oviedo que ostentaba esta marca con algo más de 16.000 fieles hace pocos años. La noticia, no por esperada y sabiendo que aún tendremos bastantes miles de abonados más, constituye otro curioso récord de esos que están ahí pero de los que no habla nadie. Y de esos nuestro Depor tiene algunos más. Vamos a repasar algunos.
El más cercano lo tenemos esta temporada pasada. Atropellos y tropelías aparte, hemos bajado con la mayor puntuación de la historia de Segunda desde que la victoria vale tres puntos, lo mismo nos pasó en Primera cuando bajamos en 2011 con 43 puntos.
Nunca nadie descendió a Segunda con esa puntuación en una liga de 20 equipos. Paradójicamente, en 2015, el año de la milagrosa salvación en el Nou Camp, terminamos la liga con solo 35 puntos.
Salvo el Leganés unos años después, nadie se salvó de bajar a Segunda con esos escasos puntos.
Y cómo olvidarnos de los dos ascensos a Primera de esta pasada década. En 2012 ascendimos con el récord de puntos en Segunda que nadie ha superado. Nada menos que 91. Dos años después, en 2014, ascendimos con unos escuetos 69 puntos. No fue otro récord de ascenso con menor puntuación pero poco le faltó. Lo curioso del caso es que tanto en 2012 como en 2014 ascendimos en la penúltima jornada. Y eso que hubo nada menos que 22 puntos de diferencia entre un año y el otro.
Y por supuesto, cómo nos vamos a olvidar de la Liga del año 2000. Nos llegaron 69 puntos para ganar el campeonato. Otra vez lo mismo. Desde que la victoria vale tres puntos, ningún equipo la había ganado con menos puntuación. Esto sirvió para que algunos intentasen devaluar esa Liga acusándola de poco competitiva. La realidad es que aquél sí que fue un campeonato disputado, en el que ese mismo año tres equipos españoles llegaron a semifinales de la Champions y dos de ellos, Real Madrid y Valencia, llegaron a la final. Ese era el nivel de la Liga española en 2000. No como ahora, que el que más lejos llega se va con 8 goles para casa y los demás se quedan eliminados mucho antes.
No quiero terminar sin nombrar el récord de Paco Liaño al encajar solo 18 goles en la 93-94. Marca que sigue vigente a día de hoy y que solo el rojiblanco Oblak ha podido igualar hace pocos años. Y ya, para los deportivistas con más solera, recordar el pichichi de nuestro José Luis Vara en la temporada 82-83, la del triste partido contra el Rayo.
Tan solo 16 tantos le sirvieron para alzarse con el galardón de máximo goleador de Segunda. Nunca hicieron falta menos dianas. Unos años antes, en la 79-80, bajamos a Segunda B con 35 puntos de entonces. El balance fueron 15 victorias, 5 empates y 18 derrotas. Esos números, a día de hoy, hubieran supuesto 50 puntos en una liga de 20 equipos. Impensable bajar con esa puntuación. Pues bien, el Depor (y el Celta también, por cierto) lo hicieron ese año. Otro récord curioso más.
Quedan dos semanas para que, por fin, podamos ver competir al Deportivo. Seremos favoritos en todos los partidos, sin excepción. No digo que vayamos a ganarlos todos y consigamos algún otro récord, pero sí vamos a estar muy exigidos. Quién sabe si a final de temporada celebraremos un ascenso acompañado de alguna marca que hayamos superado. De momento ya tenemos el de socios, que no es poco.