Allá por el mes de marzo, cuando iniciamos el confinamiento, nuestra jefa nos envió un mail a todos los de su departamento para ver nuestra disponibilidad para realizar un teletrabajo hasta entonces desconocido. Pronto todos respondimos mostrando nuestra disponibilidad, a lo que ella respondió con un “Somos buenos! Muy buenos!” que mostraba su satisfacción. Al principio no fue fácil, pero pronto adquirimos velocidad de crucero y a día de hoy los resultados del teletrabajo superan a los que teníamos con actividad presencial. Hicimos realidad el elogio. Somos buenos.
El Deportivo no nos ha deleitado precisamente en estas dos primeras jornadas. Pero como dijo Baleato, centrocampista del Compostela, si el Depor hizo 4 de 6 puntos sin estar rodado, el día que jueguen bien no los para nadie. Y sí, el razonamiento es bueno, pero también Seedorf se hartó de decir que estábamos en el buen camino y que las victorias llegarían y al final nos cansamos de esperar y solo llegó un triunfo y nos fuimos a Segunda estrepitosamente. Es cierto que esos 4 puntos de 6 están ahí, pero la imagen dada no es la más esperanzadora. De todas formas, van dos partidos y hoy mismo tendremos otra oportunidad de calibrar la calidad de este equipo.
Yo creo que somos buenos. Incluso diría que muy buenos para la categoría. Aunque también lo éramos en la temporada 2011-2012 en el que fue nuestro descenso a Segunda tras 20 años en Primera. No empezamos bien la temporada. Ganamos el primer día al Recre en Riazor con muchos apuros y una semana después el Hércules se llevaba los puntos de nuestro estadio. Alternábamos victorias por 2-3 al Barsa B con gol de Guardado desde el centro del campo y por 4-0 a un cándido Guadalajara con derrotas estrepitosas por 4-0 ante el Alcorcón de Anquela y otras vergonzantes como el 2-0 ante el Alcoyano dos semanas después. Estábamos en la 9ªjornada y el llamado FC Barcelona de Segunda no estaba ni en puestos de play off. Teníamos a jugadores internacionales como Aranzubia, Colotto, Valerón, Guardado… pero como dicen los entendidos, “hay que tomarle el pulso a la categoría”. Algo así debió suceder porque desde la jornada 18 ganamos 21 partidos de los 25 que restaban. Batimos el récord de puntos, quedamos de primeros y ascendimos, por supuesto.
Ahora solo llevamos dos partidos, el juego no ha sido bueno, pero yo creo que esta plantilla está más que capacitada para sacar los partidos adelante con soltura. Eso sí, aquella temporada 2011-2012 tenía 42 jornadas y dar con la tecla en la jornada 10 daba margen suficiente. Ahora no pasa lo mismo. Son solo 18 partidos y los puntos se arrastran a la siguiente fase de esta Segunda B tan rara que han montado. Es decir, que la tecla hay que encontrarla pronto y tenemos que empezar a hacer los deberes ya. Esta tarde nos espera el otro equipo de Salamanca, el Unionistas, que llega invicto al partido. Aunque dicho sea de paso, llegar invicto tras dos jornadas tampoco es que tenga mucho mérito. Si ganamos nos tranquilizaremos todos un poco y desearemos que llegue el siguiente duelo en Riazor. Si empatamos seguiremos con la misma intranquilidad que ahora y hablaremos de solo 5 puntos de 9 posibles. Y si perdemos… ay, si perdemos. Casi prefiero no pensarlo y confiar en este equipo. La plantilla es de largo la mejor de la categoría y eso se tiene que notar más pronto que tarde.
Pero eso sí, que jueguen a algo, por favor.