Seamos serios, si es que es posible. El Real Club Deportivo de La Coruña SAD estrenará esta misma mañana nuevo entrenador, después de despedir a Juan Antonio Anquela, tras sumar solo 8 de 30 puntos posibles. Es decir, que los resultados lo condenaron.
Lo que no tiene sentido por parte del club es convocar una rueda de prensa para que se despida el técnico y en la misma no permitir preguntas. Bastante absurdo. Con un simple comunicado se hubiese arreglado. Si hubiera rueda de prensa los periodistas hubiéramos podido saber qué opina de su despido, si se siente engañado por el director deportivo, si el vestuario ayudó o no a su salida, etc. No vale que Anquela dijera que no quiere preguntas, el club debería oponerse.
Pero lo de la comunicación en el Depor comienza a ser preocupante, el aficionado está ávido de conocer la realidad de su equipo. Cómo se ficha, qué circunstancias hay para traer ciertos perfiles, realidad económica, qué responsabilidad tiene el director deportivo, etc. Hoy arranca Luis César. El primer objetivo del gallego no será otro que salir del ‘pozo’, pero sobre todo implicar a los jugadores en la tarea de remontar el vuelo y conseguir que den un paso al frente, que tienen mucha culpa de lo que está pasando. Pues al lío.