A falta de una jornada para que finalice la fase de grupos de la Champions League (para mi seguirá siendo la Copa de Europa), se van perfilando los equipos que van a pelear por estar presentes en la final del 27 de mayo en el Estadio Olímpico de Kiev (Ucrania).
Tras lo visto hasta ahora, hay que destacar el buen comportamiento de los clubes de la Premier. El Manchester City, con un dominio aplastante en su grupo, el M’United, Tottenham y, prácticamente, el Liverpool completan el póker de equipos ingleses que pasan a octavos de final. Sin duda el gran contrato firmado hace un par de años por la Premier para ceder los derechos de televisión junto al acertado y equitativo reparto de los esos ingresos entre los clubes, han propiciado este éxito. Habrá que ver cómo responden los británicos en las decisivas eliminatorias a doble partido.
De la Liga española ya tienen el pase a octavos el Barcelona y Real Madrid. El Sevilla lo tiene prácticamente hecho mientras que el Atlético se tendrá que conformar con disputar la Europa League. Es curioso el bajón que ha dado en esta competición el cuadro colchonero. En sus cuatro últimas participaciones disputó dos finales, una semi y en otra cayó en cuartos. En todas ellas su verdugo fue su vecino de Chamartín.
La Serie A del calcio tiene casi asegurada la presencia de la Roma y la Juve, mientras que el Nápoles lo tiene todavía a tiro. No parecen que a estas alturas de la temporada los equipos transalpinos generen el respeto de antaño, particularmente la escuadra bianconeri cuya clasificación en el campeonato nacional es hasta ahora discreta.
Las expectativas francesas se concentran en el potentísimo PSG del sospechoso fondo de inversión Qatar Investment Authority, cuya cabeza visible es Khalifa Al-Thani. Una plantilla repleta de magníficos jugadores a los que el pasado año, tras golear al Barsa, les pasó factura la bisoñez de un club que no llega a los 50 años de historia. Habrá que ver si este año no les asoma el vértigo de ganar una Copa de Europa.
El Bayern completará el ramillete de favoritos con un viejo conocido al frente del banquillo: Jupp Heynkes. No olvidemos que el discreto entrenador alemán ha sido campeón de Europa con dos equipos diferentes, algo que también hizo el egocéntrico José Mourinho. Sin duda el teutón lo llevó con mayor elegancia que el luso.
El resto de clasificados salen con el cartel de outsiders si bien habrá que esperara a los meses de febrero, marzo y abril para comprobar cómo llegan los equipos buenos y los menos buenos. En esas fechas es cuando se decide el mayor título del futbol europeo.