De cero
Soy adicto a la lectura en el móvil de algunas redes sociales. No puedo evitarlo. En los tiempos muertos, cuando estoy esperando en una consulta o, simplemente, cuando tengo unos minutos de tranquilidad echo un vistazo a ver qué se cuece y qué opiniones hay en relación al tema del día y, sobre todas las cosas, del Depor o del Liceo, que devoro todo cuanto se dice.
Sigo cuentas muy interesantes, que aportan, y ‘silencio’ otras que molestan; las fakes ni las leo y menos aquellos usuarios que no tienen nombre propio o se esconden detrás de un nick ficticio. Con el paso del tiempo, uno aprender a gestionar las cuentas en las redes y hay debates que enriquecen.
Con la marcha de algunos futbolistas del equipo blanquiazul, supuestamente importantes, hay mucho debate. Incluso hay quien aprovecha para lanzar dardos al club. Lo que no se entiende. Después de las últimas temporadas, está claro que había que dar un nuevo aire al Deportivo.
Guste o no, prácticamente todos los jugadores que se van han estado muy por debajo de sus posibilidades. Salvo honrosas excepciones, el conjunto coruñés estuvo a punto de ascender de categoría haciendo una temporada penosa. No hablamos ya de cómo se arrastró en Primera División... Pasamos página
