Vaya borrón. Un salto de Álex Bergantiños sobre Fernando Torres frenó en seco el duelo entre el Deportivo y el Atlético de Madrid. El susto fue de los gordos, pero afortunadamente parece que el futbolista rojiblanco superó una mala caída, lo cual es buena noticia. Como también lo es el `nuevo' Depor que se vio anoche en Riazor.
Pepe Mel se estrenó a lo grande. Enchufando a sus futbolistas, corrigiendo en todo momento desde la banda la colocación y, sobre todo, leyendo el partido. El cambio del banquillo, se diga lo que se diga, parece haber activado a un equipo que estaba acomodado en una situación. Ayer hubo estimulación, se vieron jugadores apoyando a los compañeros y robando balones. Hubo más sensación de equipo.
La motivación extra ayudó a sentirse más vivos, tanto que Andone lo personalizó robándole la cartera a Giménez y enchufando al equipo con un buen gol. Riazor se entregó al entusiasmo de los blanquiazules y el Depor parece que volvía a ser protagonista por primera vez en lo que va de temporada. Sin embargo, tras el descanso, Lux muy adelantado ayuda en el empate del rival, aunque luego hace una parada que salva un gol cantado. Lo que no hay que olvidar es que el Depor estaba frente a uno de los mejores equipos de la Liga, el Atlético de Madrid. El punto sabe a gloria, porque Pepe Mel demostró que si hay implicación de los jugadores pocos problemas habrá para salir airosos de la temporada.