Si hay un entrenador que conoce de primera mano el juego del Eibar e Ipurúa, además de Mendilibar, es Gaizka Garitano. Es fácil concluir, por lo tanto, que el partido de ayer el Depor lo debió de preparar a conciencia como es lógico a lo largo de la semana. Así que el 3-1 desilusiona lo suyo. Podemos seguir justificando los manos resultados echándole la culpa a los árbitros (ayer se pudo tragar otro penalti) e incluso a la mala fortuna. Lo que ustedes decidan, pero el Depor tiene una `empanada mental' de las que hacen época. No creo que sea culpa solo del entrenador estar en la inopia, de ser un equipo triste, insulso y falto de calidad. Los futbolistas, los que pisan el campo, deberían de hacérselo mirar. La falta de atención y concentración es alarmante.
Al Depor le hacen gol con muy poco. Así que ya va siendo hora de señalar a los que también son responsables de que en 20 partidos se lleven tan solo 19 puntos y sin ganar fuera de Riazor, lo que significa que los que están por debajo en la clasificación son unos `mantas'.
De lo contrario, seríamos el `farolillo rojo' de la categoría. El Eibar, por ejemplo, al menos sabe a lo que juega y explota sus cualidades (29 puntos). Decía Andone, uno de los que agradaron, que muy pocos equipos iban a ganar en Ipurúa. Seguro que lleva razón. El Depor fracasó en su intento, por la `empanada' de los veinte primeros minutos o porque no siguieron la estrategia de su técnico... incluso por la ausencia de Luisinho. A saber.