Con una plantilla cerrada y mejorada respecto a la temporada pasada, le toca el turno a Pepe Mel. Dos son los aspectos en los que debe de notarse su mano. En primer lugar, mostrar un equipo más trabajado que responda a un patrón de juego reconocible, mantener fidelidad con ese modelo y que éste tenga resultados eficaces.
Por otra parte debería trabajar la mentalidad de la plantilla. Eso se ejemplifica con las ganas y el compromiso que muestran los jugadores al salir al campo. No parece de recibo que el conjunto blanquiazul encaje dos goles en los cuatro minutos iniciales. Esta circunstancia exigió un doble esfuerzo para igualar el partido y volverlo a perder en los minutos finales en los que el cuadro coruñés, con algunos cambios poco efectivos, volvió a exhibir un considerable despiste.
Es pronto para sacar conclusiones cuando sólo se han disputado tres encuentros pero no tendrá disculpa el técnico madrileño porque esta vez sí que dispone de un plantel contrastado para aspirar a situarse cómodamente en mitad de la tabla. Y hay síntomas que lo confirman.
El domingo en Riazor los espectadores vieron una de las mejores versiones de Adrián, un jugador con calidad y experiencia que va a dar buenos momentos a la afición. Buena señal es que Andone haya inaugurado su casillero goleador que tanto le costó abrir la pasada campaña. A Lucas se le nota que todavía no está apunto. Salió para recibir la ovación de la grada, corrió todo lo que pudo y buscó la portería contraria con la ambición a la que nos tiene acostumbrado. En breve volverá a dar alegrías a la parroquia blanquiazul. En esta ocasión Mel se encontrará una delantera que le permitirá ensayar distintas opciones.
La incorporación de Valverde a la línea medular también dará alternativas al técnico visto que Guilherme y Mosquera no parecen mezclar bien. Borges, con sus altibajos, sigue siendo un seguro de vida.
Sigue la incertidumbre, o casi el misterio, de Çolak un jugador con talento pero que no parece agradar a los entrenadores. Y ya van dos que le dejan en la grada
Conviene también reconocer el acierto del cuerpo técnico al contratar a un portero más. Poco va a tener que demostrar Pantilimon para mejorar el rendimiento de Tyton en el último partido. Schär apuntala a una defensa herida por el bajo rendimiento de Sidnei y la escasa confianza en Albentosa. Encajar nueve goles en tres partidos dice poco de la retaguardia actual. Esperemos que la recuperación del central brasileño aporte competitividad al puesto. En definitiva, Pepe Mel tiene trabajo por delante pero esta vez sí que dispone de una plantilla de Primera División.