Cincuenta y dos de los últimos 63 títulos del Grand Slam disputados llevan la firma de tres tenistas: el suizo Roger Federer (20), Rafa Nadal (17) y el serbio Novak Djokovic (15), una hegemonía que ha frenado el paso a la joven generación, algo desanimada por el aplastante dominio.
“Han acumulado tanta experiencia que cuando te mides contra ellos con 20 años parece que tuvieras que escalar una montaña”, asegura el extenista francés Cédric Pioline.
Esa sensación es generalizada, compartida por otros analistas del circuito que consideran que el hecho de estar viviendo la etapa más brillante de la historia del tenis tiene esa contrapartida.
“El compromiso por parte de algunos de los jóvenes no va a ser tan grande como antes”, afirma Alex Corretja. El dos veces finalista en París considera, sin embargo, que no explotar pronto puede tener sus ventajas: “De cara a asimilarlo es mejor que te llegue un poco más adelante, que no muy joven, que es más difícil de asimilar. A veces cuando pegas un ‘petardazo’ no es fácil entender lo que te pasa”.
Decepciones positivas
Eso les está pasando a tenistas que ven ahora su palmarés frenado por la resiliencia de los tres grandes. “Están teniendo victorias pero también algunas decepciones y eso también les enseña”, asegura Corretja, que pone como ejemplo la derrota del griego Stefanos Tsitsipas contra el suizo Stan Wawrinka en este Roland Garros: “Pierde por falta de experiencia, de haber afrontado situaciones como la que se encontró”.
Lo cierto es que el circuito ha envejecido. Han mejorado las técnicas de preparación y entrenamiento, los tenistas se cuidan más y ahora aguantan más en el máximo nivel.
El propio Nadal lo reconoció hace unos días cuando le preguntaban por su 33 aniversario: “Ahora los tenistas se retiran más tarde”. El cuadro final de Roland Garros contó este año con 38 treintañeros. En 1991 fueron solo tres.
Otro dato: la edad media de los cuartofinalistas es de 29 años y medio. En 1989, año en que ganó el estadounidense Micheal Chang se convirtió en el campeón más joven de la historia en París, era de poco más de 22.
Sin embargo, en el tenis femenino , que no tiene un grupo de dominadoras de la fuerza de los tres grandes y vive frecuentemente la llegada de jóvenes talentos, en este Roland Garros hay dos adolescentes en la recta final: la checa Marketa Vondrousova, de 19 años, ya está en cuartos; la estadounidense Amanda Anisimova, de 17, podría acompañarla hoy y la polaca Iga Swiatek, de 18, cayó en octavos.