El Deportivo regresó a los entrenamientos ayer, tras disfrutar el domingo de un día de descanso.
La plantilla saltó al verde casi media hora después del horario previsto, las once de la mañana, y tras un calentamiento con carrera suave, se dividió al equipo en titulares y suplentes contra el Oviedo.

Los que actuaron de inicio, salvo Carlos Fernández, que se quedó haciendo trabajo de recuperación en el gimnasio, realizaron varios esprints en el campo dos para a continuación retirarse al interior de las instalaciones y llevar a cabo tareas de recuperación: gimnasio, zona de aguas y trabajo específico con los fisioterapeutas del club.

El ariete sevillano, que reapareció ante el Oviedo después de estar dos meses en el dique seco, se antoja fundamental para este tramo liguero y el Deportivo lo mima para evitar una nueva recaída.

Fútbol-tenis
Para el resto de los jugadores que fueron suplentes, además de Edu Expósito, que completó con normalidad el entrenamiento con el grupo y que podría regresar a la lista, tras cumplir los dos partidos de sanción, la sesión siguió con partidillos de fútbol-tenis en el lateral del campo dos de entrenamiento.

A continuación se retiraron hasta el campo tres, donde comenzaron con ejercicios de posesión. Seguidamente, se dispusieron en equipos con y sin peto, con Dani Giménes y Álex Cobo, del Fabril, intercalándose en una portería y en la otra Adrián Ortolá. Sin peto formaron Sebastián Dubarbier, Pablo Marí, Matías Nahuel, Pedro Mosquera, Vítor Silva y Christian Santos, y con peto Eneko Bóveda, Íñigo López, Saúl García, Fede Cartabia, Borja Valle y Edu Expósito. Disputaron varias series de partidillos en espacio reducido, incluyendo cambios de portería. El segundo de Natxo, Bernardo Tapia, fue el encargado de llevar el cronómetro y contabilizar los goles.

Terminada la sesión salió al campo Krohn Dehli, único jugador actualmente de baja médica, junto al readaptador Fran Molano.